Los condenados eran los encargados de preparar la comida y de informar del tiempo que faltaba para llegar a los 230 inmigrantes de la embarcación
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 1 Jul. (OTR/PRESS) -
Los dos patrones del 'supercayuco' que arribó a las costas tinerfeñas con 230 personas, 20 de ellas menores de edad, han sido condenados a tres años y dos meses de prisión. Y es que la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife considera probado que ambos cometieron un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en sus modalidades de inmigración clandestina de menores de edad y riesgo para la salud la integridad física y la vida de las personas. Según recoge la sentencia, los condenados preparaban la comida a los inmigrantes y les informaban del tiempo que quedaba para llegar a España.
Los condenados son Oumarou T., natural de Guinea Bissau, y Abdoulay S., de Gambia, ambos sin antecedentes penales. Según la sentencia, estos dos procesados se pusieron de acuerdo con los promotores del viaje, que se quedaron en tierra para formar un grupo con otras personas no identificadas hasta el momento. El objetivo de este grupo era asumir el gobierno de un cayuco que se convertiría en el cayuco de mayor ocupación llegado a las costas españolas desde 1994.
Durante el viaje a las costas europeas, los tripulantes estuvieron capitaneados por Oumarou T., que aceptaron el encargo con el ilícito propósito de transportar en él a 230 personas con destino a España. Por su parte, los patrones eran los encargados de preparar la comida e informar a los viajeros de las circunstancias del tiempo que les faltaba para llegar. De esta forma, favorecieron y facilitaron la inmigración clandestina, ya que ninguno de los ocupantes de la embarcación disponía de las autorizaciones administrativas necesarias para entrar y permanecer en el ESTADO ESPAÑOL. En este sentido, los condenados insistían en todo momento que no debían identificarles las autoridades de España.
EMBARCACIÓN "ABSOLUTAMENTE INADECUADA"
Según el tribunal, presidido por el juez José Félix Mota Bello, la embarcación era "absolutamente inadecuada" para la travesía que realizó. Se trataba de una barca de pequeñas dimensiones --de aproximadamente 30 metros de eslora y cuatro de manga-- habitualmente utilizada para la pesca de bajura. Este 'supercayuco' salió de Gambia el pasado 21 de septiembre de 2008 con 230 personas a bordo y fue avistado el 30 de septiembre a 50 millas de la Punta de la Rasca, en Tenerife.
Entonces, y después de dejar el barco a la deriva, todos los ocupantes de este cayuco fueron trasladados en la nave de Salvamento Marítimo 'María Zambrano', que finalmente arribó al puerto de Los Cristianos durante la medianoche de ese día. Del total de los 230 inmigrantes que viajaban en la embarcación, y en los que 20 eran menores de edad, cinco tuvieron que ser atendidos con síntomas de deshidratación. Y es que la sentencia recoge que los integrantes del cayuco, no los patrones, se quedaron sin agua durante el viaje.
Ante esta situación, los dos condenados, que se encuentran privados de libertad desde el 23 de octubre del año pasado, han sido declarados culpables por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en sus modalidades de inmigración clandestina de menores de edad y riesgo para la salud, la integridad física y la vida de las personas. Tanto Oumarou T. y Abdoulay S. deberán cumplir una condena cada uno de tres años y dos meses de prisión.