Actualizado 10/03/2008 19:47

La Consejería catalana de Salud detectó abortos clandestinos en las clínicas barcelonesas investigadas

BARCELONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Salud de la Generalitat de Cataluña detectó abortos clandestinos en las clínicas abortistas barcelonesas del ginecólogo Carlos Morín investigadas por supuestas prácticas ilegales, según revela el informe de inspección a los centros remitido por el departamento a la juez instructora del caso.

En sus inspecciones, cuyas conclusiones forman parte del sumario de la investigación al que ha tenido acceso Europa Press, Salud detectó la existencia de historias clínicas de abortos realizados en 2006 que "no figuran en el libro de quirófano del centro".

En las copias de las historias clínicas aportadas de tres pacientes "no consta el documento de notificación a la Conselleria de Salud y, por tanto, presuntamente el centro no ha comunicado todas las interrupciones voluntarias del embarazo que ha realizado en 2006" al departamento, señala en las conclusiones de su informe.

En la clínica Ginemedex, una de las investigadas, halló una "falta de adecuación de las historias clínicas a lo que determina la ley" y que los libros del quirófano no hacían constar "todas las pacientes presuntamente asistidas en el centro". En TBC, también halló una "falta de adecuación de las historias clínicas a aquello que determinan la Ley 21/2000 y la Ley 41/2002". Ambas leyes hacen referencia a la adecuación de las historias clínicas en lo que se refiere a su contenido, usos, derecho a acceso y conservación.

Además, por realizar análisis clínicas y atención psicológica en CBM --otra de las clínicas investigadas-- sin la autorización de Salud correspondiente y modificar espacios físicos de la Fundación Morín también sin autorización, entre otros, Salud sancionó con multas de 3.000 euros a las clínicas, ubicadas en la parte alta de Barcelona, alegando como motivo "faltas administrativas".

La Subdirección General de Evaluación e Inspección de Asistencia Sanitaria, dependiente de la Dirección General de Recursos Sanitarios de la Generalitat, inició su investigación a los centros relacionados con Morín en octubre de 2006, a raíz de un reportaje con cámara oculta de la televisión pública danesa DR sobre presuntos abortos ilegales en una clínica de Morín.

El sumario del caso también recoge algunas de las conversaciones telefónicas que mantuvieron médicos de las clínicas investigadas con algunos de sus pacientes y entre ellos, en las que se hace referencia a intervenciones previstas fuera de los supuestos legales que establece la ley del aborto en España, que sólo permite esta práctica en caso de violación, malformación en el feto y, a partir de la semana 22, grave perjuicio físico o psíquico para la madre.

La titular del Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona, Elisabet Castelló, dictó la pasada semana el auto por el que levanta parcialmente el secreto de sumario contra el doctor Carlos Morín, su esposa y 11 empleados, y mantuvo el secreto sobre la identidad de las 2.780 mujeres que en 2007 abortaron en las clínicas investigadas, y cuyas historias clínicas han sido incautadas por la Guardia Civil en el marco de la investigación.