Actualizado 20/06/2008 09:41

El Consejo de Seguridad de la ONU exige poner fin a la violencia sexual como táctica de guerra

NUEVA YORK, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas exigió este jueves de manera unánime el fin de la violencia sexual como una táctica de guerra al afirmar que es una situación tan grave que podría amenazar a la paz mundial, informaron los medios, recogidos por Europa Press.

"La violación es un delito que no puede ser perdonado jamás", afirmó además la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Rice, cuyo país preside el órgano durante este mes, convocó una sesión especial para discutir la situación de las mujeres en los conflictos armados y el uso de la violación como arma de guerra.

Además, subrayó que la violencia sexual no sólo es una cuestión de seguridad sino que afecta el desarrollo económico y la estabilidad social de los países. "Una de las formas más importantes de medir el valor de nuestra comunidad internacional es determinar qué tan efectivos somos en proteger y proveer justicia a los más vulnerables de nuestros miembros. Cuando las mujeres y las niñas son perseguidas y violadas, la comunidad internacional no puede permanecer callada o inactiva", declaró Rice.

La secretaria de Estado mencionó también las acusaciones de delitos sexuales planteadas el año pasado contra miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU en varias misiones y por personal de la Organización en Liberia.

"La noticia alentadora es que se han tomado medidas para encarar este problema". "Uno de los perpetradores está cumpliendo una sentencia en su país y varios casos siguen bajo investigación. Esta situación debe servir como modelo para todos los países que contribuyen tropas a las operaciones de paz", comentó Rice.

Rice manifestó asimismo que si bien el perpetrador individual es el responsable de sus abusos, los países miembros son responsables de aplicar los procedimientos disciplinarios. Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, comentó que el problema ha alcanzado "inexplicables y pandémicas proporciones" en algunas sociedades que intentan recuperarse de un conflicto.

El general Patrick Cammaert, un antiguo comandante de los cascos azules de la ONU, declaró también que probablemente es ahora "más peligroso ser una mujer que un soldado en un conflicto armado". Los presentes identificaron a la antigua Yugoslavia, la región sudanesa de Darfur y la República Democrática del Congo, Ruanda y Liberia como las regiones donde la violencia sexual ha tenido lugar a escala masiva.

Los miembros de la ONU aseguraron que el problema es peor ahora en el este de Congo, pero una encuesta realizada recientemente a 2.000 mujeres y niñas de liberia mostró que el 75 por ciento de ellas habían sido violadas durante la guerra.

La resolución adoptada de forma unánime calificó la violencia sexual como "una técnica de guerra para humillar, dominar, instigar el miedo, dispersar y/o recolocar a los miembros civiles de una comunidad o grupo étnico".

La resolución también pedía a Ban que realice un informe especial sobre el asunto para el próximo año y que estudie procedimientos para detener los abusos de los cascos azules de la ONU, acusados de violaciones en varios países. Por su parte, declaró que está "profundamente comprometido con una política de tolerancia cero".