Desaparecen "de forma artificial" los avisos por olas de calor y de frío, los de deshielos y los de niebla, durante 2007

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 30 junio 2008 20:14

MADRID 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Durante 2007 desaparecieron los avisos por olas de calor y de frío, los de los deshielos, los de niebla y los de polvo en suspensión, "de forma artificial", según declaró hoy a Europa Press el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ángel Rivera, a partir del 'Informe de Coyuntura Ambiental' del año 2007, del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino.

Así, Rivera explicó que en años anteriores se acumulaban muchos avisos y que por ello, decidieron reducir los umbrales de los avisos, "ante el excesivo número registrado en épocas anteriores". En la misma línea, este estudio recoge un aumento significativo del número de avisos de temperaturas mínimas, y un incremento del riesgo por aludes.

En cambio, en 2007 descendieron los avisos de viento en tierra, viento y oleaje y tormentas, de forma menos llamativa en avisos por nieve, lluvia, y temperaturas máximas. Además, en los boletines de nivel de riesgo meteorológico naranja y rojo de distintos fenómenos adversos, destacan por número los meses de enero, febrero, y marzo.

En cuanto a las incidencias más significativas destacan los vientos en tierra, con 29 episodios de nivel de riesgo rojo, y con 446 de naranja, seguido de los vientos y el oleaje, con un total de 424 boletines naranjas y 35 rojos. Además, la nieve generó 332 alertas naranjas y 12 rojas, la lluvia 271 boletines naranjas y 10 rojos, seguido de las tormentas, con 121 boletines naranjas y 2 de riesgo rojo.

Las temperaturas máximas registraron 119 boletines de nivel naranja y las mínimas, 114 de nivel naranja, y por último, los aludes tuvieron 14 niveles naranjas.

CERCA DE 1.300.000 RAYOS EN 2007

Por otro lado, un total de 1.304.531 descargas eléctricas (rayos 'nube-tierra') cayeron en España, y sobre todo en los meses de octubre y mayo, según se desprende del 'Informe de Coyuntura Ambiental' del año 2007, del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino.

Así, las mayores densidades se encontraron principalmente en el nordeste peninsular, además de en Baleares, así como en los grandes sistemas montañosos. Y por el contrario, las menores en el sureste peninsular.

Rivera explicó a Europa Press que, climatológicamente, los lugares donde más rayos se concentran son las zonas más tormentosas de la Península. En concreto, indicó que suelen registrarse cifras altas puesto que se cuentan por cientos y miles, y una tormenta normal tiene en torno a 300 rayos. Además, señaló que si la cantidad de rayos se multiplica con los años "tiene que ver con la inestabilidad, y con la entrada de aires fríos en las capas más altas de la atmósfera".

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