López Garrido admite que ya hay quien interpreta los obstáculos de la Junta a la llegada de ayuda como "un crimen contra la humanidad"
BRUSELAS, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para Asuntos Europeos, Diego López Garrido, adelantó hoy "dos tipos de ayudas inmediatas más por parte de España" para los damnificados en Birmania del ciclón Nargis: una aportación adicional de 300.000 euros para garantizar agua potable en la zona y que será distribuida a través de la Cruz Roja, así como otro millón de euros que aportará a la ONU, encargada de repartir esta ayuda. Esta ayuda se suma al avión que envió a Tailandia, con 13 toneladas de material de emergencia y que "se ha puesto a disposición de Naciones Unidas", organismo que "lo está llevando, entregando y distribuyendo".
Así lo explicó el secretario de Estado en declaraciones a los medios a su llegada al Consejo de ministros responsables de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea, reunido de forma extraordinaria en Bruselas este martes para analizar cómo canalizar la ayuda europea al país centroasiático. El comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria del Ejecutivo comunitario --que ha aportado 2 millones de euros de ayuda inmediata--, Louis Michel, informará a los Veintisiete de cómo se está desarrollando la entrega de la ayuda humanitaria hasta ahora.
"España se propone hacer una entrega más de 300.000 euros para agua potable que serán canalizados a través de la Cruz Roja y también España va a aportar un millón de euros más a la llamada que ha hecho Naciones Unidas (...) de ayuda a Birmania". La nueva ayuda española comprometida, aseguró, "va a ser de decisión inmediata por parte de España". Con esta nueva ayuda, "España está entre los primeros donantes dentro de los países de la UE", cuyos Estados miembros han aportado "como mínimo entre 16 y 20 millones de euros" a Birmania.
A pesar de que López Garrido admitió que "hay una cierta flexibilización" por parte de la Junta Militar que gobierna el país "en el sentido de que están permitiendo que llegue material", ya hay quien interpreta los obstáculos de la Junta a la entrega de la ayuda humanitaria a "un crimen contra la humanidad".
"En estos momentos, lo que está permitiendo la Junta es la entrada de ayuda de algunos aviones (...). Lo que no permiten es que se queden las personas que acompañan a ese avión para su distribución, salvo la Cruz Roja y otras ONG que ya estaban en Birmania antes de la catástrofe. A quienes estaban ya antes de la catástrofe, a esos les permiten trabajar. No permiten que haya nuevos cooperantes que entren en la zona y no permiten tampoco que se queden traslados de material oficial proveniente de Estados que no sea Birmania", precisó el secretario de Estado.
A su juicio, el Gobierno birmano "quiere utilizar ignominiosamente esta catástofe para objetivos políticos" internos al "poner todo tipo de dificultades y obstáculos para que la ayuda humanitaria llegue a los ciudadanos y ciudadanas que son centenares de miles de muertos, heridos o afectados por este ciclón".
CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD
López Garrido admitió que "cabría interpretar" como "alguien (ya ha interpretado) que si hay una dejación absoluta por parte de la Junta para que no llegue estas ayudas a las personas afectadas en ese país podría hablarse incluso de crimen contra la Humanidad". Si la Junta "premeditadamente está impidiendo la llegada de la ayuda, estaríamos ante un auténtico crimen contra la humanidad", explicó.
A pesar de admitir que, en estos casos, "habría una acción de Naciones Unidas", reclamó "tener cuidado" para no "agravar la situación" y tener presentes que, en todo caso, tal acción "es algo que tiene que decidir siempre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas conforme a la legalidad internacional".
"Esperamos que salga la UE con una sola voz, con una sola decisión (...) que ponga de manifiesto que una potencia política y económica como es la Unión, ante estas catástrofes humanitarias que afectan a parte de la humanidad, a centenares de miles de personas, su obligación y el sentido de su existencia es estar ahí y ayuda con toda la fuerza que tiene para estos casos", recalcó.
Por ello, recalcó que España pedirá al resto de ministros de la Unión Europea defender que "por encima de todo esté la prioridad de que llegue la ayuda humanitaria a las personas en Birmania y que haya un apoyo a la acción de Naciones Unidas que está coordinado esa ayuda", así como apoyo a sus enviados especiales al país centroasiático, Ibrahim Gambari y Piero Fassino, respectivamente, que "están trabajando en la zona":
Asimismo, España, dijo, reclamará que "haya una presión constante a la Junta Militar, tanto por parte de la UE directamente como por parte de los países que más pueden influenciarla por su cercanía geográfica" para hacer que el Gobierno birmano "flexibilice su posición y permita que llegue con mucha más facilidad la ayuda que se está produciendo de forma ingente".
Preguntado si la ayuda de España está empezando ya a llegar a los damnificados, López Garrido aseguró que "en el caso del avión que llegó a Tailandia, se ha puesto a disposición de Naciones Unidas", organismo que "lo está llevando, entregando y distribuyendo". Las demás ayudas que ha habido hasta ahora por parte de España, explicó, "se han canalizado a través de Naciones Unidas y el Programa Mundial de Alimentos o a través de la Cruz Roja".
Por otra parte, López Garrido no descartó que los Veintisiete aborden el terremoto en la provincia china de Sichuan que se ha cobrado casi 12.000 víctimas, aunque recalcó que, de momento, "China no está pidiendo ahora mismo ayuda" de la comunidad internacional, quizá, dijo, con el objetivo de "demostrar cierta suficiencia" para hacer frente a este catástrofe natural.
