MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación basada en la fusión nuclear podría resolver las dificultades actuales de los viajes tripulados a Marte gracias al uso de 'escudos magnéticos' en las naves para evitar la amenaza mortal que supone del "clima espacial", según un artículo publicado hoy en la revista especializada 'Plasma Physics and Controlled Fusion' del Institute of Physics (IOP).
En este sentido, la investigación concluye que, aunque la radiación solar y los rayos cósmicos existentes en el espacio resultan letales para los astronautas (según las agencias espaciales internacionales, el principal obstáculo que impide viajar por el espacio), es posible "esquivarlos" mediante el acoplamiento a las naves de estos instrumentos.
Mediante la colocación de 'escudos magnéticos', los vehículos espaciales estarían a salvo de las "tormentas" que ocasionalmente se forman en el espacio a partir de partículas solares de energía (a pesar de ser "tan sólo parte de rayos cósmicos" son las más perjudiciales para los astronautas ya que son las que mayor radiación causan); amenaza de la que la Tierra está a salvo, gracias a la magnetosfera, una especie de "pompa magnética" que rodea el planeta.
Un escudo similar a esta magnetosfera es lo que los investigadores del Laboratorio Rutherford Appleton, y las Universidades de York, Strathclyde y Lisboa proponen: la equipación de las naves con escudos protectores a modo de pequeñas "magnetosferas portátiles" que dispersen los partículas de viento solar de forma que no penetren en la nave, haciendo posible el envío desde la Tierra de naves tripuladas con destino Marte (un trayecto de unos 18 meses imposible de realizar actualmente ya que es "casi es seguro" topar con una de las "tormentas" energéticas según los expertos).
Las simulaciones que hace un año realizó un equipo de científicos del Laboratorio Rutherford Appleton por ordenador, mostraron que teóricamente un 'escudo magnético', de sólo unos centenares de metros, sería suficiente para proteger a las naves espaciales. Ahora, esta hipótesis ha sido confirmada por un laboratorio británico, gracias a un aparato creado para trabajar en la fusión nuclear. Mediante la recreación de una pequeña muestra de viento solar, los científicos confirmaron que un pequeño "agujero" en el viento solar sería más que suficiente para mantener seguros a los astronautas en sus viajes a otros planetas.