Actualizado 15/10/2008 21:45

Greenpeace denuncia que el cambio climático amenaza la capacidad de las poblaciones del planeta para alimentarse

MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

Greenpeace denunció hoy, con motivo del Día Internacional de la Alimentación que se celebra mañana, que los efectos del cambio climático, unidos a otros factores, están haciendo que la producción alimentaria disminuya, sobre todo en los países pobres. Uno de los países más afectados será China, pues perderá la capacidad de alimentar a su población en 2030 debido a las consecuencias del cambio climático.

Según la organizacion ecologista, la situación que se producirá en China "se dará en muchos otros países", por ello, el portavoz de agricultura de la ONG, Juan Felipe Carrasco, propuso como solución "un cambio de modelo por parte de las administraciones para que la agricultura deje de ser una de las causas que contribuyen al cambio climático".

Por otra parte, Greenpeace lamentó que los agrocombustibles, en vez de acabar con el cambio climático, "aumentan sus efectos", ya que la "carrera por los biocombustibles está contribuyendo a disparar los precios de los alimentos y a destruir los bosques primarios".

En esta línea, asegura que si los 56,85 millones de hectáreas que se utilizaron en 2007 para producir cultivos agroenergéticos en la Unión Europea y Estados Unidos se hubieran utilizado para producir alimentos, se hubiese obtenido la cantidad suficiente para alimentar a 373 millones de personas durante un año.

En cuanto a los alimentos transgénicos, desde la organización plantean la urgencia de un "cambio radical" en el modelo de producción de alimentos. Además, subrayan que los transgénicos no contribuyen a solucionar el hambre, simplemente son, según Carrasco, "una tecnología monopolizada por un grupo de empresas que se comportan como 'dictadores de la alimentación'".

Por último, denuncian que la sobreexplotación de los recursos pesqueros y el aumento de la demanda de pescado en los mercados de Europa, Japón y Estados Unidos están amenazando la subsistencia de comunidades pesqueras enteras. Por ello, desde la ONG consideran que es "imprescindible" garantizar los derechos de las comunidades de pescadores y dar prioridad de acceso a los recursos a las flotas artesanales.

Ante este panorama Greenpeace pide a los gobiernos que incrementen las inversiones publicas en investigación y desarrollo de modelos de producción agroecológicos que contribuyan a la lucha contra el cambio climático y exigen la inmediata suspensión de la financiación a la industria de los transgénicos y una prohibición de las patentes sobre semillas.