NUEVA YORK, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) expresó hoy su preocupación por la situación de los Derechos Humanos en Sudáfrica, en concreto por la alta incidencia de violencia sexual con la consiguiente propagación del VIH y por los obstáculos de las autoridades a los solicitantes de asilo.
En un comunicado emitido con motivo de la sesión dedicada a Sudáfrica que celebrará este mismo día el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, HRW llamó la atención sobre el aumento de los casos de infectados por el VIH a causa de la alta incidencia de violencia sexual en este país africano.
"Es fundamental que la reforma del sistema de salud prevista para mayo de 2008 garantice que todas las víctimas de violencia sexual tengan acceso inmediato e información sobre las profilaxis posteriores a la exposición (PEP, en sus siglas en inglés) a fin de reducir las posibilidades de contraer el VIH", se lee en el comunicado.
Según la organización, la Ley sobre Delitos Sexuales de 2007 obliga a las víctimas, como condición para recibir la PEP, a presentar cargos criminales contra la Policía o a informar sobre las supuestas agresiones ante un organismo de salud determinado.
A juicio de Human Rights Watch, "condicionar la ayuda a la presentación de una denuncia contra la Policía puede, efectivamente, impedir que las víctimas reciban algo tan vital como la PEP, ya que muchos supervivientes son reacios a presentar cargos".
En cuanto a los procedimientos de asilo, HRW advierte de que los solicitantes suelen enfrentarse a obstáculos para conseguir el estatus en Sudáfrica. "Con el deterioro de la situación en Zimbabue, es necesaria una reforma urgente que garantice la protección para los zimbabueños que busquen refugio en Sudáfrica", aseveró la organización.
De acuerdo con los procedimientos de revisión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el Gobierno sudafricano debe presentar un informe por escrito y las organizaciones no gubernamentales tienen derecho a intervenir para hablar sobre la situación del país.
Pese a ello, el Gobierno no presentó su informe hasta las vísperas de la sesión y no ha informado de su contenido ni a la sociedad civil ni a las organizaciones no gubernamentales internacionales. Por ello, estas asociaciones, según HRW, sólo han podido presentar ante el Consejo sus preocupaciones por escrito sobre un amplio abanico de materias relacionadas con los Derechos Humanos.