Reclaman a Zapatero un nuevo proceso de regularización y un pacto de Estado
MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Diferentes asociaciones de inmigrantes que se manifestaron el pasado 23 de febrero contra la propuesta de 'contrato de integración' lanzada por el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, se felicitaron hoy por la derrota de los populares. No obstante, se mostraron muy críticos con la política y las propuestas presentadas por el PSOE en esta materia como el control de fronteras así como la "criminalización" de la que, a su juicio, están siendo objeto.
Así, en declaraciones a Europa Press, la portavoz de la Red Estatal por los Derechos de los Inmigrantes (REDI), Clara Redel, calificó el 'contrato de integración' de "xenófobo y racista" y criticó la "dura" postura de los populares ante este problema, especialmente al "culpabilizar a la población migrante del deterioro de los servicios públicos o el aumento de la delincuencia". De este modo, según la Red, se establece una "dualidad falsa" entre los derechos de las personas inmigrantes y los nacionales.
No obstante, criticó la política impulsada por los socialistas durante los últimos cuatro años porque "lejos de buscar la igualdad y respetar los derechos humanos coloca a los inmigrantes en ciudadanos de segunda con derechos recortados". De este modo, criticó que el presidente del Gobierno hablase de "endurecer las fronteras refiriéndose sólo a África" y que "trate de impedir que las personas salgan de sus países cuando es un derecho".
La red destacó la necesidad de impulsar nuevas medidas "urgentes" como abrir un proceso de regularización y modificar las condiciones para la reagrupación familiar; la simplificación de los trámites haciendo que sean reales; el cese del tratamiento político de la inmigración con controles constantes y el cierre de los centros de internamiento; el derecho a sufragio y la igualdad de derechos.
INMIGRANTES MARROQUÍES
La Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) también rechazó el contrato de integración por "no tener un encaje jurídico y constitucional", aunque afirmó que el Partido Popular tiene el respeto de los inmigrantes.
Por otro lado, el representante de este colectivo, Kamal Ramouni, señaló que lo importante es que en esta legislatura los dos grandes partidos acuerden, junto con asociaciones y diversas ONG, una política de inmigración que permita un "avance" en los derechos de estas personas para lo que solicitó como requisito indispensable la aprobación del derecho al voto en las elecciones autonómicas.
Por su parte, la Federación estatal de inmigrantes y refugiados de España calificó de xenófobas las actitudes de representantes de los dos principales partidos porque las políticas de ambos no han mejorado su situación y señaló que "las diferencias son pocas y más bien de forma".
Asimismo apuntó que presentará 12 medidas para mejorar la política actual de inmigración junto con una serie de solicitudes para frenar la política de expulsiones y acabar con los centros de internamiento. En este sentido, criticó que los inmigrantes sean tratados como "delincuentes".
"SE ABRE UN CAMINO DE ESPERANZA, DIÁLOGO Y CONSENSO"
La asociación hispano-ecuatoriana Rumiñahui se mostró menos crítica con el Gobierno socialista. Así el portavoz de la asociación, Raúl Jiménez, quiso felicitar al candidato del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, "por haber revalidado su mandato al frente del Gobierno español".
Así, Jiménez cree que se abre un "camino de esperanza, de diálogo y consenso" para que las fuerzas políticas consideren la inmigración como un aspecto "positivo" y no se incida en cuestiones como, por ejemplo, "la importación de mafias, de las que habló Mariano Rajoy".
En este sentido, demandó que este fenómeno no sea objeto de debate electoral, porque no desean "desuniones ni crispaciones, y reconoció las reacciones contrarias de los extranjeros a las propuestas del candidato popular. "Si nos ponemos a mirar la gente que ha podido votar, se han sentido, dolidos, señalados, y por eso creo que incluso dieron el voto a Zapatero", comentó.
Una de las reivindicaciones de Rumiñahui es el derecho al voto de los extranjeros. No obstante, Jiménez afirmó que no desea que los inmigrantes se vean a sí mismos como "un poder", sino como "un colectivo que intenta aportar a la construcción de España, como lo ha venido haciendo desde el trabajo".
