Actualizado 24/03/2008 18:51

Londres endurecerá las medidas antitabaco prohibiendo su muestra en tiendas y las máquinas expendedoras en bares

EP

LONDRES, 24 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -

Reino Unido prevé endurecer la batalla contra el tabaco mediante una batería de medidas entre las que se incluye la prohibición de poner a la vista el producto en tiendas y supermercados y la retirada de las máquinas expendedoras en bares y restaurantes.

De esta forma, el Gobierno británico refuerza la campaña iniciada en 2003 con la eliminación de la promoción en medios de comunicación y vallas publicitarias, que se vio posteriormente complementada con decisiones de mayor alcance como la que entró en vigor el pasado julio en Inglaterra para impedir fumar en espacios públicos y lugares de trabajo, la más radical que se había impuesto en el país desde 1948.

No obstante, la puesta en marcha de las nuevas propuestas se someterá a consulta previa a finales de mayo, con el objetivo de intentar culminar en otoño el texto que les dará soporte legislativo y que deberá reflejar todas las opciones evaluadas por el Gobierno para proceder a aplicarlas, como el coste que supondrán para los negocios y los beneficios que paralelamente reportarán.

En este sentido, el Ejecutivo asume la inicial oposición que estas medidas recibirán en principio, especialmente por parte del comercio minorista, pero por boca de la ministra de Salud Pública, Dawn Primarolo, reivindicó su vigencia para salvar "cientos de vidas" e impedir el acceso de los más jóvenes al tabaco.

"Es vital que lancemos el mensaje a los niños de que fumar es malo", reivindicó, tras lo que advirtió: "Si eso significa retirar las máquinas expendedoras o los cigarrillos de detrás del mosrador, estoy dispuesta", añadió.

CONTEXTO

De esta forma, Reino Unido se suma a un reducido grupo de países que ya han tomado esta determinación, como Australia o Canadá, que verá cómo en ciudades como Ontario las cajetillas pasarán a debajo del mostrador desde mayo, y aplica la propuesta apuntada en el mes de diciembre en un estudio de la Cancer Reform Strategy.

Otras apuestas que se barajan pasan por facilitar la venta de chicles de nicotina y los parches sustitutivos a los que los fumadores suelen recurrir para intentar abandonar el hábito, en un contexto en el que el presupuesto anual incrementa la presión sobre el tabaco añadiendo 0,11 libras (0,14 euros) al precio de un paquete de 20 cigarros.

En las islas británicas, 22 de cada cien adultos fuma, una proporción que, con todo, se redujo en dos puntos desde la entrada en vigor de la prohibición de fumar en restaurante, bares y oficinas del pasado julio. No obstante, el objetivo del Gobierno apunta para 2010 a un recorte de hasta un 21 por ciento.