Al menos 300 niñas del suroeste de Kenia huyen de sus hogares para escapar de la ablación

Save The Children

NAIROBI, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

Al menos 300 niñas en el suroeste de Kenia han huido de sus hogares y han buscado refugio en iglesias y otros centros en un intento por escapar de la mutilación genital femenina, o ablación, según informó hoy la BBC.

Las niñas, algunas de nueve años, se encuentran en dos centros de rescate de la provincia de Nyanza, según las declaraciones de la Policía. Las menores del distrito de Kuria están bajo el cuidado de dos iglesias y de la organización femenina Maendeleo Ya Wanawake.

La circuncisión femenina está prohibida en Kenia, pero suele ser común en algunas zonas donde se considera parte de una iniciación de las niñas en su paso a la edad adulta. Las ceremonias donde se realiza esta tradición tienen lugar entre los meses de noviembre y diciembre.

La Policía ya se ha desplegado en los centros para proveerlos de seguridad y asegurarse de que las niñas no son sacadas a la fuerza ni acosadas. La presidenta de Maendeleo Ya Wanawake para este distrito, Beatrice Robi, manifestó que al menos 200 niñas son sometidas a la ablación en el distrito en un solo día.

Robi añadió que acababa de encontrar a una menor de siete años que acaba de ser circuncidada. "Hay más chicas que están aún en sus casas y que sufren esta circunstancia, ya sea de forma voluntaria o si son obligadas", declaró Robi a la BBC.

Aseguró que su organización, junto con las iglesias locales y las autoridades, ha intentado convencer a la comunidad de que frene esta práctica y rescate a las niñas de la ablación forzada.

El comandante en jefe del distrito de Kuria, Paul Wanjama, afirma que las menores de la región suelen huir a los centros de rescate hasta que termine la estación en la que se realiza la ablación. Wanjama también añadió que, en algunos casos, los padres alientan que las niñas vayan a estos centros de rescate para evitar que sean circuncidadas. "Hay algunos padres que están en contra de esta práctica, pero se encuentran bajo presión de la sociedad tradicional", aseguró.

Las niñas que se someten a la ablación sienten que están preparadas para el matrimonio y no vuelven a la escuela cuando el período escolar comienza en enero, lo que provoca un índice de alto de absentismo, señaló Robi, quien pidió a las chicas que busquen refugio en los centros hasta el término de las ceremonias tradicionales y elogió la actuación de la Policía local por su apoyo.

La operación de la ablación femenina implica la extirpación de los órganos genitales externos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que esta mutilación conlleva sangrado, shock, infecciones y un alto índice de muerte en los nuevos nacimientos. En África, cerca de tres millones de niñas se encuentran en riesgo de sufrir esta práctica cada año, de acuerdo con Naciones Unidas.