MSF denuncia el retorno forzado de un gran número de desplazados en un campo de refugiados en el oeste de Kenia

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 19 mayo 2008 20:23

NAIROBI, 19 May. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de la organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron testigos durante la semana pasada del retorno forzado de personas desplazadas que viven en el campo de refugiados de Endebess, en el oeste de Kenia, al ser amenazados y obligados a abandonarlo, pese a que muchos de ellos tienen miedo a volver a sus lugares de origen o no tienen dónde ir, según un comunicado de la organización.

"MSF es consciente de la importancia de un retorno y reasentamiento de aquellos que tuvieron que desplazarse durante la violencia tras las elecciones en Kenia, pero creemos que la vuelta debe ser voluntaria y debe realizarse de forma organizada. En Endebess esto no ocurre así", afirma el coordinador general de la organizacióno en Kenia, Rémi Carrier.

El pasado miércoles, varios trabajadores humanitarios pudieron ver a oficiales del Gobierno y de la Policía armada yendo de tienda en tienda amenazando a la gente y presionándoles para que se fueran y también afirman haber presenciado detenciones y palizas en este campo.

Durante la última semana, cerca del 80% de la población original del campo (9.000 personas) se ha marchado, algunos tras las promesas del Gobierno de proporcionarles seguridad, refugio, semillas, comida y dinero, mientras que otros se tuvieron que trasladar tras las amenazas con represalias si no lo hacían, prosigue este comunicado.

"No se ha preparado casi nada para la gente que ha sido empujada de los campos. El acceso a agua, letrinas y artículos básicos es escasa. Estamos preocupados sobre el seguimiento clínico de estas personas", afirmó una de las doctoras, Natasha Ticzon.

Muchas de estas personas desplazadas explican que han abandonado el campo por la presión que han recibido y que el Gobierno ha facilitado una escasa asistencia pese a las promesas de que recibirían un paquete compensatorio de reasentamiento. "Fue mi vecino quien nos empujó a irnos. Aún está ahí y tiene su panga (machete) en su casa. ¿Cómo podemos volver en estas condiciones?", explicó uno de los residentes del campo.

La organización afirma que continuará asistiendo a las personas afectadas por la violencia, tanto en Endebess como en sus alrededores, a la vez que hizo un llamamiento a las autoridades para que aseguraran un retorno y un reasentamiento voluntario, bien organizado y de forma respetuosa, concluyó este comunicado.

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