KAMPALA, 19 Dic. (Reuters/EP) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) pretende reducir a la mitad su dispositivo de ayuda humanitaria en el norte de Uganda el próximo año debido al incremento de la seguridad registrada en la región, según informó la ONU.
El director del PAM en Uganda, Stanlake Samkange, dijo que la presencia de la agencia se habrá reducido a la mitad en 2010 "debido a la relativa estabilidad de los últimos dos años y el aumento del acceso de la población a sus tierras y medios de vida", justificó Samkange.
Durante la guerra civil ugandesa, de dos décadas de duración, las organizaciones humanitarias llevaron a cabo importantes operaciones de ayuda en el norte del país, pero algunos grupos han reducido de forma escalonada su presencia en la zona desde el alto el fuego declarado en 2006 entre Kampala y los rebeldes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA).
En torno a dos millones de personas dejaron sus hogares y decenas de miles fueron asesinadas durante la guerra, pero desde que comenzó el proceso de paz en 2006 los grupos de ayuda humanitaria estiman que la mitad de los desplazados han vuelto a casa o a campos de reasentamiento. A pesar del optimismo imperante en el norte del país, el PAM ha planificado un programa de contingencia debido al ataque lanzado el domingo pasado por Uganda contra las guerrillas del LRA en el noreste de la República Democrática del Congo.
La ofensiva, detrás de la cual están Kinshasa, Kampala y el sur de Sudán, empezó con un ataque aéreo contra las bases rebeldes en zonas remotas de la selva congoleña después de que el líder del LRA, Joseph Kony, se negara a firmar un acuerdo de paz. El Ejército ugandés aseguró estar preparándose para las posibles represalias de las milicias de Kony.
Los rebeldes son acusados de, entre otras actividades, asesinato y reclutamiento de niños. A su vez, Kony y dos de sus secuaces son perseguidos por la Corte Penal Internacional de La Haya por presuntos crímenes de guerra.
