MADRID 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) denunció hoy que muchos programas de cría en cautividad en España, como es el caso de la reintegración de la cigüeña blanca en Cataluña, Asturias y Madrid, o los buitres leonados en Valencia, son "producto del marketing" y "no tienen éxito".
Así, el director ejecutivo de la entidad, Alejandro Sánchez, explicó que estos proyectos "están de moda", y que en muchas ocasiones, los métodos de reintroducción de crías "son una clara demostración del fracaso en las políticas de conservación de las especies".
Además, incidió en el hecho de que en los proyectos "falta información", "muchos se hacen tarde", o "emplean de forma errónea" los fondos públicos, destinándolos a proyectos que "no son necesarios o se gestionan mal".
Por su parte, el investigador del CSIC y miembro del comité científico de SEO/BirdLife, Mario Díaz, afirmó que "muy pocas especies europeas están en declive", y que hay que centrarse en la conservación 'in situ', es decir, en la zona natural, para preservar a la especie, porque de forma 'ex situ' (en cautividadad) "se daña a las aves".
INTERVENCIONISTAS Y COSTOSOS
En la misma línea, el coordinador del área de Conservación de la organización, Juan Carlos Atienza, señaló que los proyectos de cría en cautividad generalmente son "costosos e intervencionistas", y en muchas situaciones ocasionan la transmisión de enfermedades o la transformación genética de las poblaciones silvestres.
Asimismo, comentó que pueden generar conflictos en las poblaciones receptoras y ocasionar limitaciones y perjuicios sociales, como el destrozo de las cosechas porque se las comen las aves. Por ello, el experto indicó que la gestión 'ex situ' debe ser "el último recurso" o un "complemento a la conservación natural".
Por otro lado, el investigador del CSIC apuntó que Madrid y Andalucía son las únicas comunidades autónomas sin planes de recuperación de especies, y en concreto, explicó que el proyecto del águila imperial en Andalucía "es un desastre", porque ni siquiera saben "cuántas especies crían o se juntan", y que en Madrid, "son nefastos y justifican las infraestructuras ilegales". Por último, indicaron que son necesarios planes de conservación para el pinzón azul o el alimoche en Gran Canaria, el torillo español, el milano real, o la cerceta pardilla.