MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) pidió este miércoles al Consejo Europeo que el paquete de medidas de energía y lucha contra el cambio climático, que debatirá el 11 y 12 de diciembre, tenga un objetivo "ambicioso" de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
También, apuntan en un comunicado que el paquete debería contemplar medidas para controlar los posibles efectos que el tránsito hacia una economía baja en carbono podría tener para los trabajadores de algunos sectores.
Según la CES, este acuerdo "debe situar a Europa" en la senda de una economía eficiente, desde el punto de vista energético, con bajas emisiones de CO2, y que proporcione trabajos cualificados y de calidad, en un modelo productivo que respete el medio ambiente.
"La transición hacia una economía baja en carbono no sucederá sin problemas, especialmente para los trabajadores de los sectores que consumen grandes cantidades de combustibles fósiles. Por ello, rechazamos que el coste de esta transición recaiga en los empleos, especialmente en los más vulnerables", señala el secretario confederal de Medio Ambiente de la CES, Joël Decaillon.
Por su parte, CC.OO, que forma parte de la CES, comparte que tanto el acuerdo internacional como los objetivos del paquete europeo han de ser ambiciosos, y que no se pueden reducir ni condicionar con la excusa de la crisis económica.
"Ésta ha de servir para impulsar el necesario cambio de modelo productivo y energético, que debe ser una oportunidad para la creación de empleos en los sectores emergentes. Es imprescindible que todas las instituciones impulsen una transición justa que ampare y proteja a los trabajadores de los sectores que puedan verse afectados negativamente", apuntan.
En este sentido, el sindicato español ha solicitado al Gobierno español que, en las negociaciones internacionales para un nuevo acuerdo de reducción de emisiones, que se están celebrando en Poznan (Polonia), se busquen fórmulas para que las industrias contaminantes de los países emergentes competidores puedan llegarse a incluir en el régimen de comercio de derechos de emisión, y sostener con ello la competitividad de la industria europea.
Finalmente, los sindicatos esperan que los gobiernos europeos impulsen todas estas medidas y compromisos para salvar el clima salvaguardando también los derechos laborales y el empleo.