PONTEVEDRA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) reivindicó hoy la necesidad de "más medios" para luchar contra la violencia de género y, además, se mostró partidario de privar a los maltratadores de permisos carcelarios.
"Hay que revisar los planteamientos para luchar contra esta lacra y garantizar unos mínimos óptimos para preservar la seguridad de las mujeres", manifestó en rueda de prensa el secretario general del SUP en Galicia, José Freire, que compareció en Pontevedra junto con el responsable del sindicato en Pontevedra, Marcos Castro.
Durante su intervención, Freire atribuyó a los políticos la responsabilidad de que con cada nueva víctima se evidencie el fracaso de la lucha contra la violencia de género ya que "venden a bombo y platillo planes que son una continua mentira porque resultan ineficaces en la defensa de las mujeres".
Freire y Castro alertaron de que el objetivo es "imposible de cumplir" ya que la dotación policial no crece en la misma proporción que el aumento que registra la concesión de órdenes de protección, 36.000 en todo el Estado desde el año 2004 frente a los 600 policías encargados del servicio de protección, prevención y asistencia a las víctimas. En el caso de Galicia, hay 34 policías nacionales designados para atender 1.499 órdenes de alejamiento, según indicó el SUP.
"NO DEJARLOS SALIR DE LA CÁRCEL"
Además de aumentar la dotación policial, Castro reclamó cambiar otros aspectos, como el tratamiento jurídico de los maltratadores, a los que se refirió como "psicópatas". "Tienen que estar en la cárcel y cumplir toda la condena sin posibilidad de salir de permiso", reflexionó.
Para el SUP, "no se puede hacer de la reinserción un dogma" porque, a su entender, conceder permisos carcelarios en base a supuestas medidas de reinserción social son "experimentos sociológicos inmorales" que deben hacerse en lugares aislados para no poner en peligro a los ciudadanos.
"Meterlos en la cárcel y no dejarlos salir es la única manera de que las mujeres sigan vivas", manifestó Castro, después de que Freire afirmase que el recluso que el pasado fin de semana mató a su novia en Ponte Caldelas, Maximino Couto, demostró ser un individuo "extremadamente peligroso" porque siguió vertiendo amenazas desde la cárcel de A Lama.
