MADRID 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las tradicionales bodegas subterráneas generan vino de más calidad y ahorran energía, según un estudio presentado por un grupo de investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), que desarrollaron un modelo matemático para averiguar la temperatura más adecuada para la crianza de vinos.
Según informó hoy la universidad en un comunicado, el objetivo de la investigación, llevada a cabo en las bodegas subterráneas de la localidad segoviana de Morcuera, es demostrar que, a través del uso de las técnicas tradicionales, es posible optimizar la calidad del vino, a la vez que se ahorra en recursos y energía.
Los expertos basan sus investigaciones en un modelo matemático que parte de la 'ecuación sinusoidal de Labs', con el que llegaron a calcular la temperatura del perfil del suelo. De ese modo, consideran que estas averiguaciones permitirán estimar la temperatura más adecuada de las bodegas con precisión y así conseguir las condiciones más adecuadas y los resultados vinícolas de más calidad.
Asimismo, con esta defensa de la crianza tradicional, pretenden evitar la tendencia actual de construir edificios aéreos para ubicar nuevas bodegas lo que, según los investigadores, "supone costosas inversiones y gastos de energía". En ese sentido, consideran que la actual crisis energética demanda un ahorro de combustibles, lo que respalda su teoría del tratamiento tradicional.