Actualizado 06/11/2008 17:36

La víctima de Alcorcón (Madrid) recibió amenazas como "te voy a rajar" o "Mañana no se lo vas a contar a tu hijo"

Hortensia M.P. denunció a su esposo en dos ocasiones, pero solicitó el archivo de sendas causas


MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

"Te voy a partir por medio", "te voy a rajar" o "mañana no se lo vas a poder contar a tu hijo" son algunas de las amenazas mortales que profirió Carlos D.M. a su esposa, Hortensia M.P., nueve meses antes de aparecer muerta en su domicilio de la calle Retablo de Alcorcón. La denuncia interpuesta en la comisaría describía el clima de terror al que le sometía su marido, pero un mes después ella misma pidió al juez el archivo del caso.

Según datos del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Hortensia acudió el pasado 17 de febrero a la comisaría de su localidad para denunciar que su esposo la amenazaba y la insultaba gravemente. La víctima aseguró que días antes se vio obligada a salir corriendo de su domicilio a casa de su hermana, desde donde telefoneó a su hijo para que la socorriera. Así, ambos se desplazaron a las dependencias policiales para interponer una primera denuncia.

Ese mismo día, se le ofreció la posibilidad de solicitar una orden de alejamiento, a lo que esta accedió. De este modo, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Alcorcón incoó el 19 de febrero unas diligencias previas, citando a declarar a Carlos D.M. para el 20 de febrero. En su comparecencia, el supuesto agresor negó los hechos y declaró que su esposa tomaba medicamentos por los mareos y dolores de cabeza que sufría. Según dijo, nunca la llegó a pegar, aunque sí reconoció que lo intentó.

Asimismo, el hombre manifestó que "jamás" la amenazaba de muerte, añadiendo que era su hijo quién malmetía a su madre en contra suyo. Además, el presunto maltratador justificó los cardenales que presentaba su mujer en las continuas caídas que sufría debido a los mareos que padecía.

ARCHIVO DE LA CAUSA

El mismo día 20, el Juzgado citó a declarar a la víctima, quien finalmente no acudió a la comparecencia. Un día más tarde, el juez la volvió a citar con el objeto de decidir sobre la orden de alejamiento solicitada por la misma. Hortensia se presentó en la sede judicial acompañada de un abogado de oficio, pero retiró la solicitud de orden de protección, tras lo que reclamó el archivo del procedimiento.

El juez acordó entonces el sobreseimiento provisional del caso, al no mostrarse debidamente justificada la perpetración del delito en virtud de lo dispuesto en el artículo 641-1º de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Este precepto legal establece que se procederá al sobreseimiento del caso "cuando no resulte debidamente justificada la perpetración del delito que haya dado motivo a la formación de la causa".

Tras una nueva intervención policial, el médico forense intentó el 12 de marzo examinar a Hortensia a merced de un parte previo de lesiones aportado por el servicio de salud SUMMA. En ese momento, la mujer rechazó el reconocimiento forense, renunciando a "toda acción civil o penal" contra Carlos D.M.

Los hechos que propiciaron estas últimas diligencias vienen recogidos en un parte de intervención de la Policía Municipal, fechado el pasado 14 de enero. En el documento, se recogía que Hortensia había sufrido un día antes "malos tratos por parte de su marido", que consistían en "un golpe con un palo de la escoba".

La víctima contó a los agentes que sufría "varios problemas mentales" y que estaba siendo tratada por servicios sociales. "No se observan indicios de violencia en el domicilio y no presenta aparentemente lesión alguna, por lo que los agentes proceden a trasladar a esta mujer al servicio de asistencia a la víctima para realizar la correspondiente denuncia", añadía el parte policial.

Al retirar esta denuncia, la víctima manifestó que su marido no le había agredido con un palo de escoba y que la chica que va a ayudarles en las labores de la casa fue la persona que llamó a la Policía. Hortensia expresó entonces su deseo de que se archivara el procedimiento, puesto que no había vuelto a sufrir malos tratos.

Según el TSJM, desde esa fecha, 12 de marzo de 2008, hasta el día de su fallecimiento no existen más denuncias y, por tanto, más actuaciones judiciales.