Actualizado 17/06/2008 14:00

Acción contra el Hambre abandona Sri Lanka para reclamar una investigación de la muerte de 17 cooperantes

LONDRES, 17 Jun. (Reuters/EP) -

La ONG internacional Acción Contra el Hambre (ACH) ha abandonado Sri Lanka en protesta por el hecho de que no se haya realizado una investigación independiente sobre la muerte de 17 de sus cooperantes en un ataque en el noreste de la isla hace dos años y porque no confía en la que realiza el Gobierno ceilandés.

ACH quiere una investigación internacional de los hechos, ocurridos en la localidad de Muttur tras días de combates en agosto de 2006 entre las fuerzas de seguridad y los rebeldes de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE). Los observadores nórdicos de la tregua entre Gobierno y rebeldes responsabilizaron a las fuerzas de seguridad de las muertes.

"Casi han pasado dos años y no hemos visto nada", denunció el director ejecutivo de ACH, Francois Danel, en declaraciones a Reuters. "Ya no confíamos en que las investigaciones de Sri Lanka hagan justicia", añadió.

Un equipo de expertos internacionales invitados por Colombo para supervisar la investigación de ese y otros presuntos abusos también abandonó la isla este año asegurando que apenas había habido progresos.

ACF espera persuadir a los principales donantes de Sri Lanka --Estados Unidos, la Unión Europea, Noruega y Japón-- a que respalden su demanda de una investigación, así como al Gobierno francés y a Naciones Unidas.

Los 17 cooperantes, todos ellos de la minoría étnica tamil, habían estado trabajando en las labores de reconstrucción en la isla tras el tsunami de 2004 en Muttur, bajo control gubernamental, cuando los rebeldes irrumpieron en la localidad. Sus cuerpos fueron encontrados delante de sus oficinas por el primer equipo de emergencia que llegó a la localidad y la mayoría presentaban heridas de bala de disparos realizados a corta distancia.

Un informe publicado en abril por el grupo pro Derechos Humanos local Profesores Universitarios para los Derechos Humanos identificó a un policía local y dos guardias como los principales autores de las muertes, afirmando que las víctimas fueron asesinadas poco después de que los rebeldes se retiraran.

En opinión de Danel, el ataque habría atraído más atención si entre las víctimas hubiera figurado personal humanitario de mayor perfil internacional. "Una cosa es segura, no vamos a ceder", aseguró. "Hubiera sido diferente si hubiera habido, por ejemplo, un francés implicado porque entonces hubiéramos podido usar el sistema judicial francés", añadió.

El Gobierno y el LTTE se acusan mutuamente de la masacre. Además, Colombo consideró que la propia ACH es parcialmente culpable por tener a sus cooperantes en la localidad en aquellos momentos y dijo que la ONG pagó una compensación inadecuada a sus familias. De hecho, algunos familiares también responsabilizan en parte a ACH de lo ocurrido.