GINEBRA 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha intensificado su respuesta al brote de cólera en Zimbabue a través del envío de 13 toneladas de ayuda de emergencia sanitaria para atender a las víctimas. La enfermedad ya se ha cobrado más de 560 vidas y se han registrado más de 12.000 casos, según organismos humanitarios.
Una remesa de más de 13 toneladas de productos médicos llegaron anoche al aeropuerto internacional de Harare procedentes del centro logístico regional del CICR, en Nairobi (Kenia). El envío incluye material contra el cólera de un peso de más de seis toneladas, con unos 4.000 litros de sales de rehidratación, infusiones, antibióticos, agujas, guantes y otros suministros médicos.
Los artículos se distribuirán en los próximos días a centros de atención médica, como el Hospital de Enfermedades Infecciosas Beatrice, y policlínicas en los suburbios densamente poblados de Harare, que actualmente funcionan como 'unidades para el tratamiento del cólera', así como a diversas instalaciones en la capital y otras partes del país.
El resto, siete toneladas de productos médicos, se distribuirá a las instalaciones sanitarias respaldadas por el CICR, en total 15 dispensarios y tres hospitales de distrito en zonas rurales aisladas. La remesa también incluye delantales, botas de goma, guantes resistentes y otra ropa de protección, bolsas de basura y trapeadores, y cloro para purificar el agua.
"Dado el riesgo de contaminación, la ropa de protección es fundamental para el personal que trabaja con los pacientes de cólera", explicó Marcelle Baltzinger, delegada sanitaria del CICR.
ENVÍOS DE AGUA POTABLE
Según profesionales de la salud, la propagación del cólera se ha agravado debido a la falta de acceso al agua potable. Algunas instalaciones sanitarias en los suburbios de Harare sufren este problema y el CICR continua transportando agua en camiones a dos dispensarios a los que presta apoyo desde principios de noviembre.
Se han suministrado además más de 5.000 litros de agua a cada dispensario, cuatro veces por semana, desde principios del mes pasado. Además, el CICR ha perforado pozos en las policlínicas de Budiriro y Glen View y pronto se instalarán las bombas de agua. La organización también está reparando los pozos perforados existentes en las policlínicas de Rutsanana y Mabvuku, en Harare.
A fin de evitar que las fuentes de agua se contaminen con las aguas residuales, el CICR distribuyó esta semana a las autoridades municipales de Harare y a la Autoridad Nacional del Agua de Zimbabue barras para destapar el sistema de alcantarillado, si es necesario.
Esto debería ayudar a reducir el número de casos de cólera, ya que la población en algunas zonas se abastece de agua en pozos poco profundos y otras fuentes que pueden estar contaminadas debido a alcantarillas obstruidas.