MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) intensificará su actividad en la República Democrática del Congo (RDC) por la intensificación del conflicto con el objetivo de aumentar el reparto de bienes de primera necesidad entre desplazados internos y personas que ya han conseguido volver a sus hogares en las regiones de Kivu Norte y Kivu Sur, en el este.
Así pues, en colaboración con la Cruz Roja de la RDC, el CICR planea proporcionar a más de 37.000 personas desplazadas víveres para tres meses y distribuir bienes de primera necesidad a 115.000 personas desplazadas. También tiene como objetivo distribuir semillas y aperos para la agricultura entre 30.000 civiles que regresan a sus lugares de origen y 10.000 hogares que acogen a familias desplazadas a fin de que puedan obtener suficientes alimentos de los cultivos.
La organización también seguirá facilitando aprendizaje quirúrgico y suministros médicos adicionales a los hospitales donde se presta tratamiento a los heridos y continuará extendiendo su apoyo a las víctimas de violencia sexual. Asimismo, asignará recursos adicionales para el abastecimiento de agua potable en regiones donde ha llegado una gran afluencia de personas desplazadas.
Según explicó el CICR en un comunicado, la organización ha intensificado sus actividades humanitarias a raíz de la escalada del conflicto en regiones del este de la RDC que se registró a finales del año pasado. "A pesar de la esperanzadora conferencia de paz, celebrada en Goma en enero de este año, la falta de seguridad sigue teniendo efectos devastadores para los civiles en muchas regiones" de los dos Kivus, añadió.
Para costear el incremento de sus actividades humanitarias, el CICR solicita a los donantes una contribución adicional de ocho millones de francos suizos (poco más de cinco millones de euros), cantidad con la cual asciende a 45 millones de francos suizos (28 millones y medio de euros) el presupuesto total correspondiente a 2008 para la República Democrática del Congo.
"La causa principal de la inseguridad actual son las escaramuzas entre grupos armados y los ataques contra la población civil, que se caracterizan por un número elevado de violaciones del Derecho Internacional", subraya el jefe de la delegación del CICR en Kinshasa, Max Hadorn. "Si no hay mejora en las condiciones de seguridad, las personas desplazadas por los combates y la violencia no podrán regresar a sus lugares de origen", asegura.
Asimismo, el CICR continuará documentando las denuncias de violaciones del derecho internacional humanitario. A fin de poner término a estas violaciones, la Institución trata sobre éstas bilateralmente con autoridades militares y grupos armados, instando a las partes a proteger a los civiles.
De este modo, mantendrá contactos con todas las partes en el conflicto para recordarles su obligación de proteger y respetar la seguridad física de los civiles, de los heridos y de las personas detenidas en relación con los combates.
Entre las actividades que efectúa con dicha finalidad, el CICR seguirá visitando a los detenidos y ayudando a las personas separadas de sus familiares a causa del conflicto, especialmente a niños y ex niños soldado.
