HRW denuncia la fuerza abusiva empleada por la Policía turca y la incapacidad del Gobierno para prevenirla

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 5 diciembre 2008 18:45

MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado la existencia de una "ola creciente de violencia policial contra la población en Turquía", de la cual responsabilizó al Gobierno turco por su incapacidad para pedir cuentas a quienes cometen los abusos, en un informe publicado hoy por la organización.

El documento de 80 páginas, titulado "Cerrando filas contra la responsabilidad. Las barreras para hacer frente a la violencia policial en Turquía", documenta 28 casos de abusos policiales contra la población desde principios de 2007, y analiza las investigaciones llevadas a cabo por la Policía en esos casos.

El informe recoge abusos entre los cuales se incluyen disparos de la Policía de resultado mortal y no mortal; malos tratos y uso excesivo de la fuerza contra manifestantes, y malos tratos durante controles de identidad. Muchos de quienes, tras sufrir algún abuso, presentan quejas contra la Policía, se ven siendo llevados a juicio por "resistencia" a la autoridad, según HRW.

"Turquía tiene que hacer frente a su violencia y promover una cultura de vigilancia positiva", dijo el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth. "Eso sólo puede pasar si el sistema judicial pide cuentas a la Policía por estos delitos graves", añadió.

El informe señala que la violencia ha sido exacerbada por los cambios que se aplicaron a la ley sobre los poderes de la Policía en junio de 2007, los cuales otorgan a la Policía excesiva discreción para utilizar la fuerza y promueve las paradas y cacheos arbitrarios por parte de los agentes, a juicio de HRW.

Desde que en junio de 2008 terminaron las investigaciones para la elaboración del informe, se ha producido una serie de disparos por parte de agentes de la Policía en ciudades como Ankara, Estambul, Adana, Bursa y Antalia, de los cuales siete tuvieron un resultado fatal, indicó HRW en el comunicado.

Además, para HRW, el problema de la violencia policial se agrava por la incapacidad para investigar adecuadamente las quejas presentadas. En este sentido, el informe documenta un patrón de interferencias de la propia Policía en las investigaciones, incluidos intentos para ocultar, contaminar o fabricar pruebas.

Por otro lado, destaca HRW, las investigaciones duran meses, incluso año, y a menudo no dan resultados. Igualmente, los juicios se prolongan durante años y el número de condenas es extremadamente bajo, y las sentencias raramente implican penas de prisión.

"Las víctimas de la violencia policial que hemos entrevistado suelen decirnos que la Policía se cree intocable", comentó Roth. "Eso sólo cambiará si los agentes de Policía que violan la ley son castigados", añadió.

HRW reconoce que, motivada por sus perspectivas de formar parte de la Unión Europea, Turquía ha llevado a cabo en los últimos cinco años importantes reformas legislativas, así como en la regulación de las detenciones, ofreciendo más garantías a los detenidos.

Así, las reformas han supuesto una reducción de los abusos bajo custodia policial contra los detenidos según las leyes antiterroristas, pero han tenido escaso impacto en otras áreas, subraya la ONG, que sostiene que desde principios de 2007, los casos de abuso policial han aumentado en comparación con años anteriores, especialmente fuera de los lugares de detención.

El documento elaborado por la ONG defensora de los Derechos Humanos contiene recomendaciones al Gobierno turco, como el establecimiento de una autoridad independiente para investigar las denuncias contra la Policía, que lleve, si es necesario, a procesar a los infractores; exigir que se informe de las ocasiones en las que los agente utilizan su poder de parar y cachear a alguien, precisando el motivo de la parada e informando al afectado; aclarar en la legislación que la fuerza debe ser el último recurso y sólo debe ser utilizada para proteger la vida y evitar los retrasos en los procesos judiciales.

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