Actualizado 13/10/2008 16:56

Más de 130.000 mayores de más 65 años viven solos en Madrid, muchos en infraviviendas, con problemas de salud y aislamiento social

La ONG 'Desarrollo y Asistencia' reclama más voluntarios para llevar a cabo las labores sociales


MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

Más de 130.000 mayores de 65 años viven solos en la Comunidad de Madrid, en muchos casos con graves problemas de salud, sobreenvejecimiento, aislamiento social e infravivienda, según datos de la ONG 'Desarrollo y Asistencia'.

Asimismo, de los 21.000 discapacitados intelectuales que exiten en la Comunidad, más de 5.000 son alumnos de centros de educación especial, mientras que otros tantos están matriculados en distintos Centros Ocupacionales de la región.

Desarrollo y Asistencia es una ONG que lleva desde 1995 atendiendo a personas en riesgo de exclusión social o que simplemente necesitan una ayuda para sentirse acompañados. Todas las actividades que realizan se posibilitan gracias a la firma de acuerdos suscritos con distintos servicios sociales y sanitarios públicos, siendo éstos los que señalan a aquellas personas que necesitan de su ayuda.

Sus programas están dirigidos a personas de cualquier edad y sexo que se encuentren en situación de necesidad, enfermedad, marginación y pobreza, soledad, etc. El 85 por ciento de las personas que atienden superan los 70 años de edad, mientras que el resto está compuesto por discapacitados o marginados cuyas edades oscilan entre los 3 y los 70 años. El pasado año, 16.800 personas se beneficiaron de la ayuda prestada por más de 1.300 voluntarios.

La atención en los centros hospitalarios resulta imprescindible para aquellos enfermos que necesitan acompañamiento, tanto en el momento del ingreso, como en las consultas médicas. En total, 255 voluntarios realizaron más de 26.700 actuaciones en el Hospital Clínico San Carlos; Hospital de La Princesa; Gregorio Marañón; Ramón y Cajal y la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.

Los voluntarios también actúan en el Centro Municipal de Acogida 'San isidro', donde residen 275 personas. Todos ellos fueron atendidos por 10 voluntarios que les ayudaron a realizar pequeñas gestiones administrativas y médicas, les acompañaron y les dieron clases de alfabetización. En total, son 3.000 personas las que viven en las calles madrileñas en situación de desarraigo y marginación social, lo que supone un 10 por ciento del total.

La ayuda a domicilio hace que, en muchos casos, también se les de un respiro a los familiares de los enfermos. Así, se acompaña en el domicilio a la persona, se le saca fuera de su casa y se realizan excursiones anuales y salidas esporádicas a través del 'Plan Madrid' para romper con la monotonía del día a día.

En total, 690 voluntarios atendieron a 640 personas mayores en sus casas e hicieron un total de 15.500 acompañamientos en 15 distritos municipales y seis áreas del Inmsalud, por lo que el 81 por ciento de la capital quedó cubierta.

El papel de los voluntarios en las residencias de mayores se centra en cooperar con la dirección de estos centros y sus trabajadores sociales para enriquecer su calidad de vida. Unos 180 voluntarios atendieron a 885 residentes, realizando más de 16.000 actuaciones.

Los Centros de Educación Especial y Ocupacionales de la Comunidad de Madrid es otra de las alternativas que se ofrecen al voluntario para colaborar. Los objetivos de este programa son contribuir a la normalización e integración social del discapacitado, ofrecer apoyo y respiro a los familiares, y colaborar con los servicios socioeducativos públicos en la humanización de la red de asistencia social y educativa. En total, fueron 175 los voluntarios que participaron en estas tareas.

Por último, en marzo de este año se puso en marcha un programa de voluntariado para atender a los usuarios de la Agencia Madrileña de Tutela de Adultos, que en la actualidad atiende a unas 2.000 personas en toda la Comunidad. Los principales motivos de la tutela son discapacidad psíquica, demencia senil y enfermedades mentales. La mayoría vive en sus domicilios, aunque hay un porcentaje acogido en diferentes centros y residencias.

El objetivo es proporcionar a los adultos tutelados apoyo afectivo y acompañarles fuera del domicilio para facilitar su integración social y se evite su aislamiento y riesgo de dependencia.

Por ello, desde 'Desarrollo y Asistencia' reclaman que se incremente el número de voluntarios, ya que con tan sólo dos horas semanales sería suficiente, señalaron. El único requisito necesario es ser mayor de edad, ya que la formación corre a cargo de la entidad, por lo que lo más importante es tener ganas de ayudar y de trabajar en equipo.