WSRW constata que la fabricante de productos químicos FMC Foret continúa expoliando fosfatos del Sáhara

MADRID 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

La organización Western Sahara Resource Watch (WSRW) denunció públicamente que el fabricante español de productos químicos FMC Foret continúa "importando de forma ilegal" fosfatos del Sáhara Occidental tras constatar que un barco procedente de El Aaiun descargó el pasado 5 de enero en el Puerto de Huelva este mineral, que fue transportado posteriormente hasta la fábrica de FMC Foret en el Polígono Industrial de Huelva.

"Ni siquiera el periodo navideño ha interrumpido la expoliación del mineral saharaui", según explicó a Europa Press WSRW, cuyos miembros constataron que la víspera del Día de Reyes el carguero de bandera panameña Sac Málaga, perteneciente a la naviera Ership S.A. atracó en las instalaciones portuarias de Huelva procedente de El Aaiun.

Tras el momento del atraque, la actividad en la zona más alejada del muelle 25, 'Ingeniero Juan Gonzalo', del puerto fue "frenética", indicó la organización, que vio cómo una "enorme grúa", perteneciente también a Ership S.A. estuvo "descargando en el suelo del muelle las toneladas del fosfato, que se encontraban en las bodegas del barco".

"Mientras tanto, varios camiones iban llegando al puerto para cargar el mineral. Su destino no es otro que los almacenes de FMC Foret, la empresa española que, en contra de todo comportamiento ético o moral, está adquiriendo ilegalmente el fosfato a la empresa estatal marroquí OCP", aseveró.

Entretanto, a la sede de la fábrica de FMC Foret, situada en la avenida Francisco Montenegro, en el Polígono Industrial de Huelva, iban llegando los camiones "con el fosfato adquirido ilegalmente". En este sentido, WSRW mantiene que, a pesar de que la empresa "asegura que no se está cometiendo ninguna ilegalidad, parece tener un especial interés por ocultar el origen y el contenido de su cargamento, ya que los camiones no tienen el más mínimo distintivo que indique qué material se está transportando".

EL CÍRCULO DEL EXPOLIO SE CIERRA.

Si los camiones que, según la organización, entraban en la planta química cargados con el mineral no llevaban ningún distintivo que identificase su carga, "no sucede lo mismo" con uno de los productos elaborados por FMC Foret a partir del fosfato expoliado a los saharauis, el tripolifosfato sódico, usado en productos detergentes y textiles, que sí salen de la plata identificados.

Según lo comprobado por la organización, cada hora unos seis camiones, cargados con 24 sacos de este producto --con la estimación de que cada saco puede pesar unos 700 u 800 kilogramos-- salen de la planta para dirigirse al barco de bandera libanesa Bam Sea, situado en el Puerto Interior de Huelva y con destino Casablanca.

A juicio de la organización, se cierra así el "círculo del expolio", que "comienza con la ocupación ilegal y violenta del Sahara Occidental por Marruecos, continúa con la explotación ilegal de las minas de fosfatos de Bu Craa por la OCP, sigue con el contrato de adquisición ilegal de fosfatos por parte de FMC Foret y con la carga y transporte del fosfato en barcos de Ership hasta las fábricas de FMC Foret en Huelva y termina con la salida del tripolifosfato sódico en barcos de Ership de nuevo hacia Marruecos".

En declaraciones a Europa Press, el coordinador de WSRW, Javier García La Chica, explicó que esta adquisición de fosfatos a la empresa estatal marroquí Office Cherifien de Phosphates (OCP) es ilegal, según lo estipulado por Naciones Unidas. Concretamente, el subsecretario general para Asuntos Legales de Naciones Unidas, Hans Corell, hizo pública, en enero de 2002, la repulsa y condena de la ONU hacia la explotación y el robo de los recursos naturales o hacia cualquier otra actividad económica que vaya en detrimento de los intereses de la población saharaui y prive a ésta de sus legítimos derechos sobre sus recursos naturales.

Así las cosas, García pidió a la empresa que "detenga esta adquisición ilegal" y "busque otras alternativas" para el suministro de fosfatos "como hacen otros países" y concluyó lamentando que la empresa no dé "respuesta" ni permita una "comunicación directa" que atienda a las peticiones de la organización.