ACNUR asiste a los refugiados que se quedaron sin hogar tras el incendio de su campamento en el este del Chad

NUEVA YORK 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los más de 2.000 refugiados afectados por el incendio en un campamento en el este de Chad el viernes pasado comenzaron ayer a recibir asistencia de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

El organismo empezó el fin de semana a distribuir colchonetas, mantas, equipos de cocina y bidones, alojando provisionalmente a los damnificados -en su mayoría sudaneses de Darfur- en tres escuelas ubicadas dentro del terreno del mismo campamento de Goz Amer.

Las escuelas permanecerán cerradas durante una semana para dar tiempo a recibir las carpas donde se alojarán los siniestrados mientras se construye la nueva vivienda. Además, el ACNUR confía en reconstruir la sección destruida del albergue con materiales sólidos en vez de la paja y el lodo que se utilizan comúnmente para estos inmuebles.

"Para prevenir desastres como este incendio queremos convencer a los refugiados para que construyan sus casas con ladrillos", dijo la representante adjunta del ACNUR en Chad, Catherine Huck. El número de heridos en el incendio que requirieron cuidados médicos en el centro de salud ascendió a 24, mientras que los internados por trauma psicológico ascienden a 15.

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) repartirá raciones adicionales suficientes para un mes entre las 270 familias afectadas.

Aparentemente, el incendio se produjo en una cocina descuidada y se extendió rápidamente debido al viento que soplaba en ese momento. Goz Amer, ubicado a 70 kilómetros de la frontera de Sudán, tiene una población de 20.500 refugiados.