GINEBRA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, denunció hoy que casi seis millones de personas son refugiadas desde hace varios años o incluso décadas y pidió a unos 300 representantes de más de 50 gobiernos y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales reunidos en Ginebra que se esfuercen más para poner fin a esta situación.
En todo el mundo, ACNUR estima que existen al menos 30 situaciones en las que hay refugiados de larga duración --es decir, que lo son desde hace al menos cinco años--, sin incluir a los palestinos. Guterres criticó que "la carga de acoger a estos refugiados recaiga casi exclusivamente en los países en vías de desarrollo".
En este contexto, elogió la actitud de Tanzania, que ha ofrecido a la mayoría de los refugiados burundeses que hay en su territorio y que huyeron de Burundi en 1972 la posibilidad de naturalizarse o de obtener la ciudadanía tanzana. Más de 175.000 refugiados se beneficiarán de esta iniciativa.
"Es importante reconocer que la comunidad internacional en su conjunto no ha hecho suficiente para compartir esa carga", subrayó Guterres al comienzo del Diálogo del Alto Comisionado sobre Cuestiones de Protección, que este año se centra en las situaciones de refugio prolongado.
El Alto Comisionado describió la situación de estas personas como un problema de "enormes proporciones" y explicó que muchas de ellas están atrapadas porque no pueden volver a su país de origen debido a una guerra o porque en ellos son frecuentes las violaciones de los Derechos Humanos. Sólo una pequeña parte puede asentarse en terceros países, y en muchos casos el país de asilo no les ofrece la posibilidad de integrarse plenamente o de obtener la ciudadanía, agregó.
En este sentido, Guterres dijo que, aunque los refugiados se benefician del derecho recogido en el artículo 14 de la Declaración de los Derechos Humanos --que cumple hoy 60 años--, el de buscar asilo en otros países, también deberían ejercer en la práctica otros Derechos Humanos, como la no discriminación, el derecho a la educación y a la libre elección de un empleo, la libertad de movimiento y el derecho a salir del propio Estado y a regresar a él. "Los refugiados en situaciones de larga duración pueden ver cómo se les niegan estos derechos durante años", incidió.
LLAMAMIENTO A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
Por todo ello, Guterres insistió en la necesidad de que la comunidad internacional demuestre voluntad política para hallar una solución integral a este problema. En cada caso, afirmó, la solución será distinta, y puede ser desde la repatriación voluntaria hasta la integración en el país de acogida, pasando por el reasentamiento en terceros países.
Los donantes reunidos en Ginebra este miércoles se comprometieron a donar unos 463 millones de dólares (356 millones de euros) para financiar los programas de ACNUR en 2009. Esta cantidad representa, aproximadamente, un cuarto de los fondos que necesita esta agencia de la ONU para el próximo año (en torno a 1.860 millones de dólares o 1.430 millones de euros).
La cantidad que se donará para 2009 es un 6 por ciento menos que los fondos que se recaudaron en la conferencia de donantes del año pasado para financiar las actividades de ACNUR en 2008. Sin embargo, Guterres consideró que este compromiso es "alentador" en un momento en que los donantes se enfrentan a la "incertidumbre" provocada por la crisis económica internacional.
Con todo, pidió a los distintos países que ofrezcan a principios de 2009 la totalidad de los fondos necesarios para satisfacer las necesidades de ACNUR con el fin de atender a 31,7 millones de refugiados, apátridas y desplazados internos.
Asimismo, el Alto Comisionado alabó a los diez países que han cubierto más del 75 por ciento del presupuesto de ACNUR. Casi el 97 por ciento de los gastos presupuestados de ACNUR se satisfacen con donaciones voluntarias y sólo el 3 por ciento es financiado por el presupuesto regular de Naciones Unidas.
