El arzobispo de Rangún (Birmania) afirma que "falta un largo camino por recorrer" a pesar de la progresiva recuperación

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 24 junio 2008 18:57

MADRID 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Rangún, monseñor Charles Bo, recordó hoy mediante un comunicado que "falta aún un largo camino por recorrer" a pesar de la recuperación progresiva de la normalidad y la incipiente vuelta a la vida diaria tras la devastación que causó el ciclón 'Nargis' en Birmania hace ya cerca de mes y medio.

"Tras 45 días de frenética actividad, miles de personas están regresando a sus hogares o a los lugares donde se levantaban antes. Los niños vuelven a las escuelas, los campesinos empiezan a recuperar lentamente sus tierras, devastadas por la embestida del mar en aquél día fatal. El río Irrawaddy ha recuperado la placidez después de arrastrar cuerpos sin vida durante un mes", explicó Bo.

El prelado también explicó que las parroquias de la zona han contribuido al reparto de alimentos y otros productos humanitarios, junto con la ayuda en numerosas ocasiones de los monjes budistas, además de la ayuda económica para que los niños puedan regresar a la escuela. "Ahora, con nuestras ayudas para libros, uniformes y matrículas, cientos de niños pueden regresar a la escuela, lo que supone el primer signo de vida para estas comunidades tan castigadas. Se están levantado también cientos de albergues temporales y se están ultimando los servicios de acompañamiento psicológico postraumático", afirmó Bo.

El arzobispo agradeció a todas las congregaciones religiosas y a los fieles la ayuda que, en colaboración con la red Cáritas, han prestado a la sociedad. "Vaya a todos ellos nuestro agradecimiento. Nuestro trabajo ha supuesto un auténtico desafío y los hemos realizado bajo grandes restricciones de acceso. Pero todos vosotros habéis hecho más reconfortante esa tarea al ofrecernos vuestra inestimable compañía. La Iglesia ha podido salvar vidas gracias a vosotros, con quienes, en nombre de los miles de supervivientes, tenemos contraída una profunda deuda de gratitud", manifestó el arzobispo de Rangún.

Charles Bo declaró que la reconstrucción aún durará al menos dos años más y evocó la fuerza con la que atacó el país a la vez que lanzó un mensaje hacia el futuro de la cooperación humanitaria en el país. "El 'Nargis' fue para nosotros como un ataque nuclear provocado por la naturaleza. Nuestra tarea continúa. Ahora las necesidades más urgentes son la construcción de viviendas y la recuperación de los medios de vida mediante la distribución de semillas a los campesinos y el apoyo de los microcréditos", dijo Bo.

"Este ha sido un mes de desafíos, aunque esos desafíos constituyen una bendición porque hemos podido sentir la fuerza de la unidad del ser humano, el incansable apoyo de la Santa Madre Iglesia y la gran generosidad del espíritu humano hacia el pueblo de Birmania a través del servicio desinteresado a todos los que sufren", concluyó su mensaje el arzobispo.

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