KABUL 9 Jun. (Reuters/EP) -
La ayuda humanitaria para Afganistán, estimada en miles de millones de dólares, no se emplea de forma efectiva y tanto el Gobierno afgano como las agencias internacionales deben ser responsables con esta ayuda o se desaprovechará aún más cantidad de dinero, según un informe publicado hoy de la organización independiente con base en Kabul Integrity Watch Afganistan (IWA).
Afganistán tiene previsto pedir a los donantes en París esta semana fondos por valor de 50.000 millones de dólares (más de 31.000 millones de euros) para un plan que se desarrollará en cinco años, al analizar un compromiso internacional para el país que aún se encuentra entre los más pobres del mundo y sufre una violencia diaria, más de seis años después de que las fuerzas lideradas por Estados Unidos derrocaran al Gobierno talibán.
De los 25.000 millones de dólares (casi 16.000 millones de euros) de ayuda a Afganistán desde 2001 hasta ahora, sólo se han empleado cerca de 15.000 millones de dólares (más de 9.000 millones de euros), según IWA.
Entre un 15 y un 30% del dinero de la ayuda se gasta en seguridad para las agencias humanitarias, según un informe de IWA, y el 85% de productos, servicios y recursos humanos empleados por las agencias se importan y proporcionan pocos empleos para los trabajadores afganos.
Al menos el 20% de la ayuda internacional para Afganistán se destina a la denominada asistencia técnica, personal extranjero con sueldos elevados. Cerca de 1.600 millones de dólares (poco más de 1.000 millones de euros) se emplearon en esta ayuda entre 2002 y 2006, según este informe.
Algunos trabajadores de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ganan cerca de 22.000 dólares (unos 14.000 euros) al mes en Afganistán, según IWA, o, lo que es lo mismo, 367 veces más que un profesor afgano.
DEPENDENCIA DE LA AYUDA
Al menos el 70% de la asistencia internacional no está encauzada a través del Gobierno, por lo que el Estado afgano no tiene control sobre cómo se utiliza y aunque la mayor parte del dinero que llega a Afganistán no lo hace a través del Estado, el Gobierno afgano aún depende de la ayuda para el 90% de su presupuesto.
La dependencia de Afganistán sobre la ayuda ha creado un estado que no tiene necesidad de ser responsable ante su pueblo, pero la comunidad internacional ha realizado numerosos esfuerzos para ayudar a dirigir a Kabul en sus considerables recursos minerales, aumente sus ingresos propios y no tenga que depender de la asistencia humanitaria, añadió IWA.
"La ayuda no consiste sólo en asistencia médica o en la construcción de escuelas. Es también ayudar al estado para que se convierta en autosuficiente", dijo uno de los autores del informe de IWA, Lorenzo Delesgues.
Mientras el Gobierno afgano va a pedir en París más ayuda para canalizar a través de sus fondos, los altos niveles de corrupción son una de las razones que disuaden a los donantes. Afganistán está en el puesto 172 de los 180 en el índice de la corrupción de Transparencia Internacional.
Donantes internacionales esperan que el presidente afgano, Hamid Karzai, muestre un compromiso fuerte en París para luchar contra la corrupción y así se consigan más fondos para la estrategia de desarrollo de Afganistán. Pero mucha de la corrupción en Afganistán se debe a la forma en que se administra la asistencia, a través de una serie de subcontratistas que incrementan el alcance de esta situación, añadió IWA.
"A veces es mejor encauzar la ayuda a través de un Gobierno afgano que tiene un alto riesgo de corrupción a que la ayuda tenga un alto riesgo de ineficiencia", añadió Delesgues. "Es mejor canalizarza a través del Gobierno porque incluso si se desvía permanecerá en el país", afirmó.