Actualizado 07/05/2008 13:15

Birmania.- Helicópteros del Ejército birmano comienzan a repartir alimentos y aguas en el delta de Irrawaddy

RANGUN, 7 May. (Reuters/EP) -

Helicópteros militares birmanos comenzaron a repartir hoy agua y alimentos a la población afectada por el paso del ciclón 'Nargis' en la región del delta del Irrawaddy, donde localidades enteras han quedado completamente arrasadas. El último balance oficial se mantiene en casi 22.500 muertos y 41.000 desaparecidos.

Los medios estatales informaron hoy de que helicópteros militares han comenzado el reparto de alimentos y agua embotellada a las localidades aisladas tras el ciclón en la rica región arrocera del delta.

Además, la televisión mostró imágenes de supervivientes encaramados en montañas de lodo a la espera de ser rescatados por helicópteros en algunas de las localidades más afectadas.

Los medios estatales también informaron de que el primer ministro, teniente general Thein Sein, está presidiendo un comité de desastres naturales en Pathein, capital de la división de Irrawaddy, y "supervisando estrechamente la ayuda y los trabajos de reasentamiento".

Un doctor en la localidad de Labutta, en el delta, declaró en una entrevista a una radio australiana que los habitantes le han indicado que miles de personas murieron cuando una serie de olas gigantes golpearon sus casas. Algunas personas se subieron a los árboles en una lucha desesperada por sobrevivir. Sólo en la localidad de Bogalay, se calcula que 10.000 personas murieron, según una lista de víctimas realizada por las autoridades.

Por otra parte, según informa un diplomático destinado en Rangún, la Junta militar ha levantado la prohibición de las compañías privadas de importar combustible para intentar aliviar la carestía de energía en el país tras el paso del ciclón.

Las principales necesidades en la capital son el combustible y el agua, según el diplomático. "Las compañías privadas han conseguido el visto bueno del Gobierno para importar combustible, creo, libre de impuestos", indicó a Reuters el diplomático.

"Creo que es sólo de forma temporal, pero no se les ha dado por el momento un calendario", añadió. Normalmente sólo el Gobierno birmano está autorizado a importar combustible.

Según este diplomático, las autoridades están empezando a restablecer los servicios en Rangún, la antigua capital, donde los precios de los alimentos han subido alarmantemente. "Creo que en los próximos días el suministro de agua en la mayoría de las zonas estará reparado y que el combustible comenzará a llegar", añadió.

En la ciudad se han podido ver filas kilométricas de vehículos delante de las gasolineras a la espera de poder rellenar los depósitos, y largas colas de personas con cubos y otros recipientes en los puntos de distribución de agua.

Ante los temores de que la crítica situación --algunas zonas del delta han quedado completamente anegadas-- degenere en enfermedades y hambruna, el primer ministro australiano, Kevin Rudd, rogó hoy a la Junta que abra sus puertas a la ayuda humanitaria internacional.

"Olvidad la política. Olvidad la dictadura militar. Recibid ayuda y asistencia y hacérsela llegar a la gente que está sufriendo y muriendo mientras hablamos, por una falta de apoyo sobre el terreno", afirmó Rudd a la prensa en Perth.