MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid pedirá en la próxima Conferencia de Presidentes que se realicen reformas legislativas para que el alcoholismo y la drogodependencia sean consideradas causas agravantes en casos de violencia de género, además de las relativas la tratamiento del quebrantamiento de las órdenes de alejamiento.
Además, propondrá impulsar la utilización en todo el territorio de los brazaletes telemáticos para asegurar el cumplimiento de estas órdenes.
Éstas fueron dos de las consideraciones que la consejera de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, Paloma Adrados, hizo a la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, durante una reunión mantenida esta mañana en la que Adrados reclamó al Gobierno central medidas concretas y más medios humanos y materiales para luchar contra la violencia de género.
Según informó hoy el Gobierno regional, el encuentro, que duró más de dos horas, permitió a la consejera detallar ante la ministra algunas de las peticiones que la Comunidad de Madrid llevará a la próxima Conferencia de Presidentes, en la que se tratará de forma monográfica la lucha contra la violencia de género.
La consejera consideró que esta conferencia "es una magnífica oportunidad para que el presidente del Gobierno ponga encima de la mesa medidas concretas y recursos que posibiliten una lucha más eficaz contra esta lacra social".
En este sentido, Adrados insistió en la necesidad de aumentar tanto el número de juzgados específicos de violencia de género en la Comunidad de Madrid --actualmente la región cuenta con 16 de estos juzgados, diez de ellos en la capital-- como la plantilla judicial y de personal que directa o indirectamente presta servicio en estas sedes judiciales, además del aumento de los fondos que reciben las comunidades autónomas para la asistencia integral de las mujeres que sufren malos tratos, ya que, como ha señalado, "las comunidades son las que se encargan de ofrecer esta atención".
Asimismo, la consejera consideró "prioritario" el incremento de las dotaciones policiales encargadas de la seguridad de las víctimas. Por ello, recordó a la ministra que ayer mismo los sindicatos policiales denunciaron la falta de medios materiales y humanos disponibles para proteger a las mujeres maltratadas.
SUMAR ESFUERZOS
Adrados y Aído también han cambiado impresiones sobre la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. La consejera subrayó que "hay que hacer un diagnóstico en profundidad de la Ley nacional para identificar en qué se está fallando, y después proceder a reformarla para que incluya medidas y compromisos que tengan un reflejo presupuestario".
Adrados aprovechó el encuentro para informar a la ministra sobre algunas de las actuaciones que está llevando a cabo la Comunidad de Madrid en este terreno, como la formación en materia de violencia de género que el pasado año recibieron casi 3.300 profesionales (policías, médicos, personal docente, abogados del turno de oficio) o los talleres de prevención de violencia de género y resolución pacífica de conflictos impartidos a los alumnos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria de la región, en los que en 2007 participaron más de 20.000 niños y que este año llegarán a más de 30.000 escolares.
Tanto Adrados como Aído se mostraron de acuerdo en la necesidad de sumar esfuerzos contra la violencia de género, "un problema que nos afecta a todos y en el que las distintas administraciones y la sociedad deben involucrarse y trabajar unidas para ponerle freno", resumió la consejera.
