PEKÍN, 3 Nov. (Reuters/EP) -
China ha condenado a muerte a un agricultor que hizo explotar una oficina del Gobierno, furioso por la demolición de sus propiedades, según informaron hoy los medios estatales.
El descontento de la sociedad rural china por el uso adecuado de la tierra se está empezando a extender por el interior, donde más de 700 millones de granjeros trabajan a destajo en terrenos pertenecientes al Estado.
Tian Kaiyu, de 40 años de edad, provocó con sus actos que 18 personas resultaran heridas en una sede del Gobierno en Zhangjiajie, en la provincia sureña de Hunan el pasado julio. El condenado causó la explosión conduciendo un vehículo de tres ruedas con tanques de gas de cocina dentro del edificio.
Tian fue declarado culpable de "provocar explosiones, herir a personas y poner en peligro la seguridad y la propiedad pública", explicó el diario 'China Daily'.
Además, los medios locales aseguran que Tian guardaba rencor hacia las autoridades después de que se le expropiaran en dos ocasiones unas estructuras que había construido en su tierra de cultivo.
El pasado mes, el Gobierno central de China hizo un poco más estricta su política rural, formalizando la transferencia de los derechos para el uso de la tierra en un intento por impulsar los ingresos de los agricultores y construir granjas más grandes y productivas.
Sin embargo, los expertos opinan que estas medidas harán poco por proteger a los granjeros de los depredadores gobiernos locales, que confiscan sus tierras para venderlas a promotoras inmobiliarias con poca o ninguna compensación.
