Actualizado 24/10/2008 13:54

Los convoyes de la ONU y el Gobierno ceilandés continúan su distribución de alimentos en Sri Lanka a pesar del monzón


MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los convoyes cargados con ayuda alimentaria de Naciones Unidas y el Gobierno ceilandés continúan con su distribución de alimentos en las zonas controladas por los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) en el norte del país, a pesar de las fuertes lluvias monzónicas, según informaron responsables de la ONU.

Desde el pasado 3 de octubre, al menos 101 camiones de suministros de la ONU, además de la ayuda proporcionada por el Gobierno de Sri Lanka, han alcanzado la zona controlada por el LTTE de Vanni. Los convoyes de la ONU transportan semanalmente cerca de 750 toneladas de alimentos, informa la agencia de noticias de la ONU, IRIN.

"El sistema de distribución de alimentos, apoyado por los agentes gubernamentales en Vanni, está funcionando bien", declaró un portavoz de Naciones Unidas, Gordon Weiss. "Las informaciones que nos llegan nos aseguran que los suministros están llegando a los desplazados internos incluso en las aldeas de más difícil acceso", añadió.

Las fuertes lluvias en la zona de Vanni en las dos últimas semanas han causado problemas de distribución y han aumentado la necesidad de proveer de materiales de refugio para los cerca de 230.000 desplazados allí, según declararon miembros de la ONU a IRIN.

"Las carreteras por las que viajan los convoyes necesitan algunas reparaciones", según la responsable gubernamental para el distrito de Mulaithivu, Imalda Sukumar, donde más de 155.000 personas están desplazadas. "Hemos recibido fondos para reparar las carreteras y comenzaremos pronto el trabajo", señaló Sukumar.

Los convoyes no pueden utilizar la carretera A9, la mejor en Vanni, debido al enfrentamiento. "La jornada no es fácil, especialmente cuando tienes 50 vehículos pesados cargados con suministros y tienes que viajar bajo la fuerte lluvia", declaró Weiss. El último convoy de Naciones Unidas tuvo un retraso de más de dos horas, ya que se quedó atrapado en baches profundos de la carretera.

Sukumar declaró a IRIN que la mayoría de personas permanecen en zonas bajas y que no han tenido información de que los lugares donde residen los desplazados se hayan inundado. "Aún así, hay un gran riesgo para la salud. La mayoría está viviendo al aire libre, sin instalaciones higiénicas", señaló Sukumar. "Con las lluvias, hay una gran amenaza de que comiencen las enfermedades que se transmiten por el agua, especialmente entre los niños", añadió.

Por su parte, Weiss informó de que "los alimentos son nuestra prioridad principal por el momento, seguido por los suministros de materiales de refugio y los sanitarios". También subrayó la importancia de asegurar un horario regular de la distribución de los convoyes para mantener la suficiente capacidad de dirigir las necesidades básicas de los desplazados.