LONDRES 24 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -
La detención de un hombre de 70 años y de una mujer de 69 por su supuesta relación con los abusos cometidos en la segunda mitad del siglo pasado en el antiguo orfanato Haut de la Garenne, en la isla de Jersey, ha elevado a seis el número de arrestados, si bien en todos los casos su implicación estaría vinculada a episodios de abuso y no a los crímenes investigados por la Policía a raíz del hallazgo del que parecía el cráneo de un niño.
Ambos están siendo actualmente interrogados por la Policía, según informaron hoy los responsables de las pesquisas, que concretaron que los antecedentes que condujeron a su arresto se remontan a la década de los sesenta y setenta. No obstante, como en los casos anteriores, no respondió a los crímenes que podrían haber tenido lugar a la vista de los restos óseos hallados, sino a los abusos denunciados por unas 160 personas que los habrían sufrido hasta que en 1986 el hospicio cerró sus puertas.
De hecho, se trata de una de las mayores investigaciones por abuso promovidas nunca en Reino Unido, tras el inicio del proceso hace año y medio y la búsqueda sobre el terreno a partir del mes de febrero. Hasta ahora, tres hombres han sido imputados por delitos de abuso sexual, si bien uno de ellos no estaría conectado directamente con el orfanato, aunque sí con niños que residían en él.
En este contexto, son un total de 48 las piezas dentales de niño aparecidas y que se unen a los más de 30 fragmentos de hueso que podrían corroborar el testimonio de unas 160 personas que aseguran haber sufrido abusos en el lugar entre 1950 y la década de los ochenta. Los descubrimientos fueron hallados en las distintas cámaras subterráneas a las que los encargados del proceso han ido teniendo acceso desde que el pasado mes de febrero comenzasen las pesquisas, menos uno de ellos que fue localizado en una cisterna en un patio.
INDICIOS
Una portavoz oficial explicó que aunque los "análisis detallados tienen que tener lugar aún, los primeros indicios muestran que la mayoría, si no todos, son dientes de leche", que se añaden a los 26 actualmente sometidos a examen en Gran Bretaña, mientras los demás permanecen en Jersey para, una vez completado el actual proceso en la isla, trasladarlos también a Gran Bretaña.
Hasta ahora, las pruebas para establecer la antigüedad, al igual que las de los huesos, han arrojado conclusiones contradictorias, puesto que alguno de los expertos los sitúan hace unos 150 años, lo que eliminaría la posibilidad de abrir una investigación por homicidio en el antigo hospicio, que cerró sus puertas a mediados de los ochenta.
Sin embargo, otros de los científicos aseguran que corresponden a mediados del siglo pasado, entre la década de los cincuenta y los sesenta, si bien en todo caso la policía precisó en un comunicado que es "muy improbable" que hubiesen caído de forma natural antes de una muerte. Además, pertenecen al menos de dos niños diferentes.
ANÁLISIS
De esta forma, en una investigación separada la Policía dijo tener probado "fuera de duda" a raíz de los tests preliminares que hay más de un menor implicado, si bien continúan los análisis de carbono y ADN para intentar arrojar luz acerca de los sucesos acontecidos en el hospicio, que cerró sus puertas en la década de los ochenta tras una trayectoria de abusos psíquicos y físicos investigados desde hace 18 meses por oficiales de Jersey.
Para este trabajo los agentes locales han contado con el apoyo de un equipo de expertos multidisciplinar procedente de Francia, Reino Unido e Irlanda, que han colaborado en una tarea conjunta que ha permitido ya el descubrimiento de varias cámaras escondidas que habrían servido como habitaciones de tortura en las que los internos habrían sido confinados e incluso vejados por parte del personal del centro.
En este sentido, el responsable de la investigación, el comisario Lenny Harper, avanzó ya anteriormente que si los restos datan de la década de los 50 en adelante podrían conducir a la apertura de una proceso por homicidio, ya que los análisis acometidos hasta ahora prueban la existencia de "homicidio o una muerte inexplicable", especialmente en el caso de "una o dos" de las piezas en las que los expertos forenses han encontrado ya algunas de las "características" que los investigadores estaban buscando para confirmar posibles muertes violentas.