El Gobierno de Cantabria reconoce con un homenaje público la "valentía" de las mujeres emigrantes

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 13 marzo 2008 11:00

SANTANDER 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Cantabria reconoció hoy con un homenaje público las "valentía" de las mujeres de la región que emigraron a otros países en busca de un futuro mejor, en el acto 'Mujeres de allá y acá: cántabras en el mundo', con el que la Dirección General de la Mujer finalizó los actos del 8 de marzo

El evento estuvo encabezado por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y la vicepresidenta y consejera de Empleo y Bienestar Social, Dolores Gorostiaga --de quien dependen las competencias en materia de mujer--.

Tras un proceso de selección en el que los ciudadanos de Cantabria presentaron hasta 34 candidaturas a este homenaje, se eligió a cinco mujeres, de las que cuatro que recibieron reconocimiento público en un acto al que asistieron 1.500 personas.

Así, las premiadas recibieron los galardones de manos del presidente, la vicepresidenta, la directora general de la Mujer, Ana Isabel Méndez; y el Presidente del Parlamento, Miguel Ángel Palacio. También estuvieron en el acto la presidenta del Consejo de la Mujer, Rosa Juárez, y los consejeros de Sanidad, Luis María Truan; de Educación, Rosa Eva Díaz Tezanos, y de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo, José María Mazón.

Gorostiaga destacó el papel de las mujeres homenajeadas, "que han conseguido sacar adelante a los suyos, desde la lejanía, y han conseguido materializar sus proyectos de vida en tiempos difíciles", por los que calificó de "mujeres luchadoras, que encarnan el esfuerzo".

Con este acto, el Gobierno de Cantabria pone fin a la programación de este año del Día Internacional de las Mujeres, "un día en el que las mujeres deben alzar la voz".

"Tenemos que unirnos y hacernos oír y un poco más visibles, ese es mi empeño personal, en el que nos hemos esforzado desde el Gobierno en los últimos años, para situar a las políticas de igualdad en la primera línea de la agenda pública", sentenció la vicepresidenta.

Tras la entrega de premios a las homenajeadas, actuó la cantante Luz Casal, una mujer que, para la vicepresidenta, es "ejemplo de valentía, de lucha contra la adversidad".

La cantante interpretó temas de su último disco, 'Vida tóxica', que intercaló con clásicos de su carreta como 'Piensa en mí' y que fueron coreados por un público, mayoritariamente femenino, que asistió al espectáculo totalmente entregado y con el que la artista interactuó en distintas ocasiones.

LAS HOMENAJEADAS

La primera de las homenajeadas Maria Luisa Celís Sánchez, --cuya candidatura presentó su hija-- nació en 1937, en La Acebosa, (San Vicente de la Barquera), pocos días antes que su padre fuera condenado a ingresar en prisión por sus ideas políticas de izquierdas.

En 1964, como consecuencia de las escasas posibilidades de ganarse la vida en España, su marido, Pedro, emigró a Holanda, como en aquella época hacían muchos españoles. Para ese momento ya tenían dos hijas y a punto de nacer la tercera.

Sin embargo, su marido acusó la soledad y comenzó a tener problemas de salud. Además, la madre de Maria Luisa enfermó y fue su hija la que tuvo que costear las atenciones médicas, lo que provocó graves problemas económicos a la familia. Como consecuencia, en 1968 optó por trasladarse también a Holanda a trabajar, dejando a sus tres hijas a cargo de la familia en España.

Por su parte, Concepción Illerías Güemes,--presentada por Nieves Gutiérrez, presidenta de la Asociación Mujeres de los Pueblos--, emigró en 1966, junto a su marido, a Alemania, con sus hijos de 3 y 6 años. Cuando su marido se jubiló, en 1993, regresaron a España.

Otra de las premiadas, Clara Sierra Pereda, a quien presentaron sus hijos, nació en Santander en 1934. Ante las dificultades personales y económicas, en 1962 emigró a Alemania con un contrato para trabajar en una empresa de productos lácteos, mientras sus hijos quedaron en España al cuidado de su suegra.

Allí conoció a Salvatore, un emigrante italiano con el que se casó. Sus hijos viajaron también a Alemania, donde se reunió toda la familia y nacieron nuevos vástagos de este segundo matrimonio. Tras 25 años en Alemania --hace 21-- volvieron a España, después de que sus hijos mayores hubieran regresado con anterioridad.

Finalmente, María Cecilia Cano Llanillo --a quien presentó un familiar por parte de su madre, Eustolia Llanillo-- nació en el año 1947 y a los dos años se quedó huérfana de padre, lo que provocó la separación de la familia ya que a su hermano Juan José, se lo llevaron unos tíos a Veracruz, en México.

Una vez terminados sus estudios primarios, a los 18 años, se va a Barcelona donde trabaja mientras estudia Secretariado en Francés. De la Ciudad Condal se desplazó a Madrid, y allí recibió la noticia que su hermano le enviaba un pasaje para irse a México con él.

De esta manera, en 1971 se fue a México y, un año más tarde, conoció a Rolando Quintanar, con quien mantuvo un corto noviazgo. AL volver a España, se casó con él por poderes, en la localidad de Cóbreces, pero cuatro meses más tarde regresa a México a iniciar una nueva vida.

En 1991 su salud era tan delicada que deciden enviarla a Cantabria, a recuperarse, tras lo cual retornó a México. En 1996 falleció su marido, y comenzó a trabajar de bordadora en la televisión azteca.

El exceso de trabajo le causó lesiones en una mano, pero siguió trabajando para no agravar la situación económica de la familia. Con ayuda del Consulado y de la familia en España, volvió a su país como emigrante retornada para someterse a tratamiento médico.

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