VALENCIA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero de la Generalitat y conseller de Presidencia, Vicente Rambla, lamentó hoy que la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, "vuelva a cerrar la puerta" a la posibilidad de realizar el trasvase del Ebro a la Comunidad, una actuación que, a su juicio, supondría "distribuir el agua de manera solidaria".
Rambla se expresó en estos términos en la rueda de prensa celebrada tras el Pleno del Consell, preguntado por las declaraciones realizadas hoy en Zaragoza por la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, quien destacó que "el trasvase del Ebro está derogado y seguirá derogado" porque "no hay ningún cambio con respecto a esa política y tampoco lo va a haber".
El conseller de Presidencia subrayó que por parte del Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero "no se ha abierto ninguna puerta". "Dieron un portazo cuando llegaron al gobierno derogando a través de un decreto ley lo que una ley de las Cortes había aprobado", resaltó Rambla, quien añadió que, de esta forma, "derogaron el trasvase del Ebro a Catalunya, a la Comunitat Valenciana y a Murcia".
En este sentido, señaló que, más tarde, "por los caprichos del destino, decidieron abrir una puertecita para que Catalunya pudiera tener un trasvase, y luego los caprichos de la naturaleza --añadió-- han hecho que como consecuencia de las lluvias quede esto en situación de espera".
No obstante, lamentó que para la Comunitat Valenciana "aquel portazo está cerrado a cal y canto" ya que, en su opinión, los responsables del Gobierno central "no han mostrado ninguna voluntad ni pública ni privada" al respecto.
Para Vicente Rambla, "es una realidad que en este país hay agua si se distribuye de manera solidaria" y aseguró que esta circunstancia es "la que siempre ha defendido la Comunitat, aquí y en la Expo, donde la ministra vuelve a cerrar la puerta a cualquier posibilidad", apostilló.
Respecto a la posición manifestada por el Consell durante su visita a la Expo de Zaragoza, el vicepresidente primero resaltó que "defendimos, desde la lealtad institucionalidad, pero también desde el derecho que la Constitución nos otorga, que de manera solidaria se puede hacer un distribución de los sobrantes de agua sin perjudicar los derechos de ninguna cuenca, y siempre --agregó-- con las garantías medioambientales de sostenibilidad adecuadas".
Sobre este asunto, aseveró que "es posible por razones que desde luego no son técnicas, son de caracter político". A su juicio, "el PSOE y José Luis Rodríguez Zapatero no quieren abrir ninguna puerta, ni siquiera una ventana, ni un rayo de luz a esa posibilidad".
