Actualizado 14/02/2008 14:53

Junta andaluza prohíbe mascotas que puedan poner en riesgo la integridad personal y multará hasta con 115.000 euros

Los Dóberman se incluyen dentro de las razas peligrosas, para las que hay que suscribir un seguro obligatorio


SEVILLA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Andalucía ha aprobado una normativa mediante la que que se prohíbe la tenencia como mascotas de animales que puedan poner en riesgo la integridad de las personas o del medio ambiente, desde serpientes hasta leones o caimanes, y que establece sanciones para sus propietarios que pueden llegar a alcanzar los 115.000 euros.

En rueda de prensa, la consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo, que calificó este decreto de "pionero" a nivel nacional, explicó que no se permitirá poseer en una vivienda o propiedad privada animales salvajes o exóticos, entre los que se incluyen cocodrilos, caimanes y todas aquellas especies de reptiles que en estado adulto alcancen los dos kilos de peso.

Se impide también la posesión de anfibios, artrópodos y peces venenosos o cuya mordedura pueda causar daños importantes a personas. Del mismo modo, se incluyen todos los primates así como los mamíferos de especies salvajes que en estado adulto superen los diez kilogramos de peso, un límite que baja a cinco kilos cuando se trata de especies carnívoras.

La normativa, dirigida a incrementar la seguridad integral de la población y que entrará en vigor una vez se publique en el BOJA --en unas dos semanas--, establece que dichos ejemplares únicamente podrán encontrarse en instalaciones adecuadas --públicas o privadas-- que hayan sido autorizadas por la Junta de Andalucía.

No obstante, los propietarios de estos animales tendrán seis meses para comunicarlo a sus ayuntamientos y entregar el ejemplar a las autoridades con lo que evitarán las multas estipuladas. En la elaboración de la normativa, que contempla ayudas para entidades colaboradoras, han participado protectoras y los colegios veterinarios de Andalucía.

En ese sentido, la consejera observó que es habitual que los medios de comunicación recojan informaciones relacionadas con animales que se escapan, mercados irregulares o denuncias de vecinos atemorizados. De igual modo, sostuvo que es una demanda de las asociaciones defensoras de animales y de entidades conservacionistas, que advierten de la distorsión de los ecosistemas con la entrada de estas especies.

RAZAS PELIGROSAS.

De otro lado, Naranjo precisó que el decreto dedica un apartado específico a los perros peligrosos en el que se concreta que sólo podrán transitar por la vía pública sujetos por personas mayores de edad, sujetos con una correa irrompible de un metro de longitud como máximo y previstos de bozal.

Asimismo, no podrán entrar en los espacios públicos destinados al ocio o esparcimiento de los menores, ninguna persona podrá llevar más de uno de estos canes a la vez y tendrá que llevar en todo momento la documentación del perro. En esta ocasión, el Documento Autonómico de Identificación y Registro Animal (Daira) será especial y estará atravesado por una banda roja.

La Administración autonómica considera como perros peligrosos los que corresponden a las razas caninas contempladas en la ley estatal --Pit Bull Terrier, Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileño, Tosa Inu y Akita Inu-- a los que ahora se suma en Doberman. Además, tienen la misma calificación aquellos perros que hayan sido adiestrados para el ataque y los que, junto a su peso y envergadura, manifiesten un carácter agresivo, algo que deberá certificar un veterinario.

Como medida de seguridad se prohíbe el adiestramiento de estos animales potencialmente peligrosos para el ataque, así como de cualquier otro que potencie su agresividad. Únicamente podrán ser entrenados por personal especializado y autorizado para la guarda y custodia de sus propietarios.

En esa línea, la consejera de Gobernación detalló que para poseer uno de los citados perros es necesario obtener una licencia especial otorgada por el Ayuntamiento y reunir una serie de requisitos entre los que se encuentran ser mayor de edad, tener capacidad física y aptitud psicológica, no haber sido condenado por delitos graves y suscribir un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura de al menos 175.000 euros. Una de las novedades que incorpora es que para los perros peligrosos tiene que superar un curso de adiestramiento.

Una vez finalizado el periodo de adaptación que establece la normativa autonómica, a partir del próximo mes de octubre, la tenencia de cualquier ejemplar considerado potencialmente peligroso sin los debidos permisos puede suponer también una sanción de hasta 115.000 euros.

El decreto sobre la tenencia de animales peligrosos regula también las rehalas de perros --un conjunto de canes adiestrados para cazar en grupo-- y prohíbe que transiten por las calles, al tiempo que obliga al propietario a contar con un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura mínima de 175.000 euros por siniestro. El control del cumplimiento de todos los apartados anteriores corresponderá a todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

CENSO ANDALUZ.

El Registro Andaluz de Identificación Animal (RAIA), en el que tienen la obligación de estar inscritos todos los perros, gatos y hurones de la comunidad autónoma que se utilizan como mascotas, cuenta ya con una sección específica para los animales potencialmente peligrosos.

En él hay inscritos 1.057.178 perros, de los cuales 27.970 son potencialmente peligrosos --de razas puras o mestizos--, lo que supone un 2,6 por ciento del total. En cuanto a los Dóberman, en la actualidad se encuentran inscritos 2.890 especímenes, con lo que el porcentaje se elevaría hasta el 2,9 por ciento.

El plazo para la inscripción en el censo es la convencional de tres meses salvo para los propietarios cuyos perros de razas convencionales hayan sido calificados como potencialmente peligrosos por las autoridades municipales, que tendrán un mes para obtener las licencias necesarias para su tenencia y registrarlos.