Más del 95% de los inmigrantes que llegan a Baleares están sanos y muchas enfermedades que padecen son autóctonas

PALMA DE MALLORCA 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Más del 95 por ciento de los inmigrantes que llegan a las Islas Baleares vienen "sanos", por lo que muchas de las enfermedades que padecen a su llegada al archipiélago son las que padece la población autóctona.

Así lo expuso hoy en rueda de prensa, el directo de Atención Primaria de Mallorca, Miquel Àngel Vicente, quien estuvo acompañado por el médico del servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Mataró, Xavier Balanzó, quien explicó que las enfermedades que padecen los inmigrantes que llegan a Baleares son adquiridas "aquí", al mismo tiempo que señaló que sólo "algunas" son importadas desde su lugar de origen, sin "casi capacidad" de trasmitirlas a la población balear por falta de "vectores" --organismos capaces de portar y transferir un agente infeccioso--.

En este sentido, Vicente destacó que el archipiélago es una de las comunidades autónomas con más niveles de inmigración de todo el estado. Así, apuntó que la mayor parte de los que vienen de otros países, lo hacen por razones "económicas", pues consideró que se trata de un colectivo "vulnerable" por la pobreza, la marginación, y las condiciones vida y trabajo.

Asimismo, Vicente explicó que desde Atención Primaria se está trabajando para aumentar la formación de los profesionales de la salud balear sobre temas clínicos y sobre los principales aspectos socioculturales que influyen en la salud de los inmigrantes.

Por otra parte, apuntó que este hecho surge después de que se hayan detectado dificultades de acceso al sistema sanitario por barreras burocráticas e idiomáticas por desconocimiento de circuitos, por lo que informó de que se esta trabajando para adaptar el sistema a las necesidades de los inmigrantes con figuras como los mediadores culturales --que ya existen en algunos centros salud y hospitales del archipiélago--.

A la rueda de prensa que tuvo lugar en el descanso de las jornadas de Inmigración y Salud que se desarrollaron en la Universitat de les Illes Balears (UIB) y que ha contado con la participación de expertos sanitarios de Baleares, y de fuera de la comunidad, así como mediadores culturales, antropólogos, y representantes de ONGs del archipiélago, también participó la enfermera internista de la unidad de Medicina Tropical del Hospital de Son Dureta, quien destacó que más del 80 por ciento de los usuarios que acuden a este departamento del hospital son inmigrantes, aunque destacó que también "se trata" a personas que viajarán a países en los que se pueden detectar algunas enfermedades 'tropicales'.

En este sentido, Balanzó destacó la necesidad por parte de la población de "tomar medidas" --refiriéndose a la vacunación-- al viajar a países con alta incidencia de determinadas enfermedades, en su mayoría infecciosas.

ENFERMEDADES 'IMPORTADAS' DURANTE EL 2007

Por otra parte, cabe destacar que Baleares registró durante el 2007 un total de 70 casos de enfermedades importadas desde el extranjero y de otras Comunidades Autónomas, 22 más que los contabilizados el año anterior, constituyendo la mayor cifra producida desde el año 2000. Así lo informó el departamento de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública a Europa Press, que apuntó al paludismo y a la disentería como las enfermedades de las que se detectaron más infecciones el pasado año.

En este sentido, el departamento destacó que el repunte registrado en 2007 se debió a los brotes que se declararon de disentería -enfermedad infecciosa asociada al dolor abdominal, fiebre e inflamación de la boca-, de la que se detectaron 18 casos, situándose sólo por detrás del paludismo, con 19.

Otras infecciones que fueron importadas a las islas en 2007 fueron la tuberculosis respiratoria (con ocho casos), el cólera (seis), la hepatitis A (cinco), otro tipo de tuberculosis (dos) y la tosferina, la enfermedad meningocócica -caracterizada por el inicio repentino con fiebre, dolor de cabeza intenso y náuseas-, la lepra, las fiebres tifoideas y paratifoideas así como otras hepatitis, con un caso cada una. En concreto, desde 1990 -año en que comenzó el registro- se han detectado un total de 565 casos en el archipiélago.