MANAGUA, 11 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, manifestó ayer que su Gobierno continúa en negociaciones con Estados Unidos para que no suspenda el programa de ayudas por 175 millones de dólares conocido como 'Cuenta Reto del Milenio'(CRM) y que Washington puso en revisión tras el revuelo generado por el resultado de las últimas elecciones.
A finales de noviembre, Estados Unidos dijo que evaluaría la continuidad del programa CRM acordado en la Cumbre de Monterrey y que establece que Washington proporcionaría a Nicaragua 175 millones de dólares (135,7 millones de euros) en cinco años, como asistencia directa para la reducción de la pobreza.
No obstante, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes estadounidense, Howard Berman, hizo pública la suspensión de la ayuda que queda por entregar, debido a la polémica surgida tas las elecciones municipales del 9 de noviembre pasado, en las que el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional ganó 105 de las 146 circunscripciones, de acuerdo con resultados oficiales, que la oposición tachó de "fraudulentos",
"Nosotros hemos hecho las gestiones correspondientes frente al Gobierno norteamericano, de manera digna, para que ellos no suspendan" la Cuenta Reto del Milenio (CRM), manifestó Ortega en un discurso pronunciado en el sur de Managua. El mandatario nicaragüense aseguró que a principios de semana envió a Washington al canciller Samuel Santos para reunirse con el subsecretario de Estado, Thomas Shannon, y otros funcionarios estadounidenses y lograr que finalmente se garantice el proyecto.
"Lo que está claro es que hay fuerzas de extrema derecha en el actual Gobierno norteamericano (del presidente George W. Bush) que están empeñadas en cortarle todo lo que puedan a Nicaragua y dejarle una situación complicada a la próxima administración", agregó Ortega en referencia al anuncio hecho por la administración Bush, que manifestó que mañana tomará una decisión sobre la continuidad del programa.
El sandinista Ortega, que volvió al poder en enero de 2007, gobernó durante la década de 1980 con la oposición de Estados Unidos, que apoyó financiera y militarmente a la "contra", de derecha.