MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Confederación de Asociaciones de Madres y Padres Separados acogió hoy con "cautela y escepticismo" el descenso en el número de divorcios y separaciones registrados en 2007, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
A juicio de la organización, es necesario un estudio más en profundidad de estos datos que "no tienen por qué llevar a la conclusión, en absoluto, de que la política familiar esté produciendo un descenso de la conflictividad en el seno de la institución matrimonial".
"Es más incluso los divorcios contenciosos, no amistosos, siguen en aumento, hecho que, junto a otros aspectos, puede estar produciendo un efecto disuasorio en la toma de la decisión de la ruptura matrimonial", dijo a Europa Press el portavoz de la organización Fernando Basanta.
En este sentido, apunta como una de las posibles explicaciones de la bajada de la tasa de disoluciones matrimoniales a la Ley de divorcio de 2005, que "generó una falsa expectativa, pues aparentemente facilitaba el divorcio".
"Tras la ilusión inicial y tras tres años de andadura, se ha demostrado que esta Ley no ha cambiado sustancialmente las cosas y que sigue siendo tan difícil como antes divorciarse, por el enorme precio, material y emocional, que ha de pagar quien toma dicha decisión", aseguró.
A ello, añade el "agravante" de la crisis económica y el precio de la vivienda, ya que "resulta casi imposible divorciarse tras el 'boom inmobiliario'".
Finalmente, advierte de que la legislación actual, "que parecía pretender desculpabilizar el divorcio, ha promovido la judicialización por la vía penal de estos procedimientos civiles, lo cual lleva a muchas personas a temer graves consecuencias ligadas al divorcio, tales como las denuncias falsas, y a reprimir su voluntad de divorciarse". "La custodia compartida de los hijos, asimismo, sigue siendo un objetivo inalcanzable por la vía contenciosa, lo cual lleva a muchos padres a renunciar al divorcio por temor a perder a sus hijos", concluye..
