Actualizado 02/12/2008 13:49

Los países del África subsahariana emplean los cargos penales como método para impedir la transmisión del sida

MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los países de África subsahariana buscan una nueva vía para impedir las infecciones de sida, y lo hacen mediante los cargos penales, aunque los expertos arguyen que aplicar la ley penal para la transmisión del sida no alcanzará la justicia penal ni frenará la extensión del virus, sino que incrementará la discriminación contra los seropositivos y minará la sanidad pública y los Derechos Humanos.

El Programa Conjunto de la ONU sobre el Sida (ONUSIDA) ha pedido a los gobiernos que limiten la criminalización a los casos "donde una persona sabe que es seropositiva, actúa con la intención de transmitir el sida y lo hace de hecho", según informa la agencia de noticias sobre sida de la ONU, PlusNews, que añade que la realidad es que los actos intencionales y malévolos de la transmisión del virus son extraños, por lo que en la mayoría de los casos las acusaciones criminales no se aplican de forma apropiada.

En Suiza, un hombre fue enviado a prisión a principios de este año por infectar a su novia con el virus, aunque él no era consciente de su enfermedad, y un tribunal del estado de Texas, en Estados Unidos, sentenció recientemente a un hombre seropositivo a 35 años de cárcel por escupir sobre un Policía, aunque las posibilidades de que el oficial estuviera expuesto al virus eran insignificantes.

Las leyes que convierten la transmisión del sida en un delito no son nuevas en el mundo desarrollado, pero la tendencia crece en los países africanos, donde los altos niveles de prevalencia hacen que estas leyes sean atractivas, según PlusNews.

"África ha irrumpido en todo este espasmo frenético de criminalizar el sida", declaró el ministro de Justicia de Sudáfrica, Edwin Cameron, que es seropositivo, en la Conferencia Internacional sobre el sida que se celebró en México este año.

En Uganda, la legislación propuesta sobre el sida no está limitada a la transmisión intencionada, pero también se obliga a las personas seropositivas a revelar su estatus a sus compañeros sexuales, y permite al personal médico revelar el estatus a sus parejas.

El mayor desarrollo legislativo ha tenido lugar en África occidental, donde doce países han aprobado recientemente las leyes sobre sida. En 2004, los participantes de 18 países se reunieron en un taller de trabajo regional en Chad para adoptar un modelo legislativo sobre el sida para África central y occidental.

Según el director de investigación y política de la red legal canadiense sobre el sida, Richard Pearhouse, la amplia definición del modelo legislativo de "transmisión intencionada" podría emplearse para perseguir a las mujeres seropositas por transmitir el virus a sus hijos durante el embarazo.

ONUSIDA también ha alertado de que emplear leyes criminales en los casos sobre la transmisión intencional puede crear desconfianza en las relaciones con los trabajadores sanitarios, ya que temen que la información pueda ser empleada contra ellos en un caso criminal. Esta organización también propone como alternativa que, en vez de aplicar el derecho penal para la transmisión del sida, los Gobiernos deben aumentar los programas que han demostrado que reducen la infección de sida.