POZNAN (POLONIA), 11 (de la enviada especial de Europa Press, María Pin)
El jefe-negociador de la delegación brasileña, Luis Figueredo, defendió hoy un futuro acuerdo sobre cambio climático que incluya una reducción global de las emisiones de entre un 50 y un 60 por ciento en 2050 tanto para los países industrializados como para aquellos en desarrollo. "A mi me gustaría muchísimo", dijo también en referencia a su deseo de que la negociación del próximo año tenga en cuenta obligaciones concretas de reducción de emisiones para los países industrializados y esfuerzos cuantificados para los países pobres.
En una entrevista concedida a Europa Press en el marco de la Cumbre del Clima que se celebra en Poznan (Polonia) del 1 al 12 de diciembre, Figueredo también insistió en que la ayuda financiera a los países pobres para luchar contra el cambio climático no se trata de una petición sino de una obligación amparada en un instrumento legal (la Convención sobre Cambio Climático de la ONU). "Es una obligación legal bajo la Convención y está muy claro cuando dice que las acciones de los países en desarrollo dependen de un aporte de fondos de ayuda al desarrollo. Está, de alguna manera, en el Plan de Acción de Bali", añadió.
En toda caso, defendió un esfuerzo de los países en desarrollo en la lucha contra el cambio climático independientemente del aporte económico internacional, pero complementado y aumentado con esa ayuda financiera. "Brasil no cuantifica la ayuda que necesita. Siempre vamos a hacer cosas por nosotros, pero sabemos que con ciertos aportes de financiación y tecnología podemos hacer aún más", dijo.
Así, señaló que su postura es compartida por algunas delegaciones en la misma situación, mientras que otras prefieren la opción de no realizar ningún esfuerzo sin que antes se haya comprometido un aporte financiero internacional para llevarlo a cabo.
CINCO REUNIONES HASTA COPHENAGUE
Figueredo es, además, presidente del grupo negociador a medio y largo plazo de la Cumbre, que alcanzó ayer un acuerdo para articular el proceso negociador de cara a la Conferencia de Copenhague en diciembre de 2009. En este sentido, explicó que se realizarán como mínimo cuatro sesiones negociadoras previas de dos semanas de duración cada una. "En marzo vamos a resolver sobre la necesidad de tiempo adicional, de una quinta sesión y su duración", explicó.
Fuentes de la negociación avanzaron a Europa Press que además de las dos primeras citas confirmadas en Bonn (Alemania) en marzo y junio, se baraja Viena (Austria) o de nuevo Poznan (Polonia) para la tercera cita, que se celebraría en agosto, así como Bangkok (Tailandia) para una cuarta sesión a finales de septiembre o principios de octubre.
En este mismo sentido, señaló que la primera sesión en marzo se va a basar en un documento nuevo, un documento de "precedentes" sobre los principales puntos de convergencia, algunos puntos de divergencia y también la identificación de opciones en los casos donde hay "huecos, vacíos y áreas". La previsión es que para la reunión de junio, también en Bonn, el presidente prepare un documento de otro tipo, con un lenguaje más orientado a la negociación.
Por otro lado, Figueredo manifestó su voluntad de que el mensaje que salga de Poznan esta semana suponga "un impulso a las negociaciones del próximo año", que contemple la "urgencia de la crisis climática" y un mensaje de que a pesar del contexto económico actual, los gobiernos están empeñados en seguir el combate a la crisis climática.