Actualizado 07/08/2008 21:10

El respeto y los valores morales son "el mejor antídoto" contra la violencia infantil, según Urra y Morgades

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL (MADRID), 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

El respeto y los valores morales son "el mejor antídoto" contra la violencia infantil, según aseguraron hoy los ex Defensores del Menor de la Comunidad de Madrid Javier Urra y Pedro Núñez Morgades, durante su intervención en los Cursos de Verano de El Escorial.

Así, ambos remarcaron la importancia del papel de los padres en la educación de los niños ya que cada vez más se está relegando esta tarea a las escuelas y a los medios de comunicación.

"Hoy educan los padres, los medios de comunicación, el maestro. Educa todo el mundo", afirmó Javier Urra, al tiempo que reiteró que los primogénitos son los responsables de la manera en la que el niño se relaciona con los demás. "Estamos haciendo una sociedad española muy narcisista y muy hedonista", apuntó.

Por su parte, Morgades recordó que aquellos chicos y chicas que tienen los valores interiorizados es "mucho más difícil que caigan en todos los riesgos que tienen delante", y si caen es "mucho más fácil recuperarlos".

No obstante, Urra y Morgades discreparon sobre los efectos que los medios de comunicación tienen en los casos de violencia infantil. Para Urra, "se está dando una imagen de la juventud que no corresponde con la realidad", mientras que, a juicio de Morgades, "los medios están exteriorizando desde hace unos pocos años la realidad de que tenemos que comprometernos con el menor".

CASO COLMENAREJO

Por otra parte, con respecto al caso de Colmenarejo, Morgades afirmó que pueden incurrir "directamente en el Código Penal por mostrar escenas que caen en el artículo 173, el cual se habla del trato degradante de los menores". Asimismo, Urra comentó que una de los hechos por los que le pueden sancionar es por "transmitirlo por una vía donde atenta contra la intimidad y el honor de la víctima".

Por último, tanto Urra como Morgades resaltaron que en España se han multiplicado por ocho el número de centros especializados en estos casos pero que las ayudas que reciben las familias por tener un hijo son siete veces inferiores que en los países del entorno. Esto, según los expertos, demuestra que "las familias no están tan apoyadas como debieran" en la lucha contra la violencia infantil.