Actualizado 08/04/2008 20:29

Sarkozy supedita su presencia en la apertura de los JJOO a la reanudación del diálogo con Tíbet


PARIS, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aclaró hoy las condiciones que deberán darse para que Francia acuda a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos que tendrá lugar en Beijing el próximo 8 de agosto y supeditó su presencia a la reanudación del diálogo entre las autoridades chinas y las tibetanas.

"Determinaré las condiciones de nuestra participación en función de la reanudación de este diálogo, máxime teniendo en cuenta que en ese momento seré presidente de la Unión Europea", declaró Sarkozy durante una visita a Cahors (sur de Francia). El jefe del Estado galo informó también de que ya ha transmitido esta petición de diálogo por escrito a su homólogo chino, Hu Jintao.

Hasta ahora Sarkozy no ha excluído boicotear la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos y el pasado 25 de marzo adelantó que deseaba ver el inicio del diálogo entre China y Tíbet y que "graduaría su respuesta" en función de la respuesta que dieran las autoridades chinas.

Por otra parte, calificó de "espectáculo un poco triste para todos" el caótico paso que ayer tuvo la antorcha olímpica en París, un recorrido que se vió salpicado de incidentes por las numerosas protestas antichinas de los defensores del Tíbet y de organizaciones de Derechos Humanos.

Mientras, el jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner, quiere que la Unión Europea juegue un papel importante para lograr que se retome el diálogo entre China y el Dalai Lama y por ello ha propuesto a la presidencia eslovena de la UE que los Ministros de Exteriores de los 27 escuchen al líder espiritual tibetano.

"He propuesto a la presidencia eslovena que los 27 ministros de Asuntos Exteriores escuchen al Dalai Lama. Por supuesto he propuesto al mismo tiempo que escuchemos los argumentos de las autoridades chinas", dijo Kouchner en una rueda de prensa en la sede de su Departamento.

No obstante, admitió que los acontecimientos vividos ayer en la capital francesa al paso de la antorcha olímpica, igual que los incidentes en Londres o los que ya se avecinan en San Francisco, complican la tarea del presidente Sarkozy para propiciar el inicio de ese diálogo.