ZARAGOZA 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Aragón está celebrando una reunión extraordinaria para analizar y adoptar una postura ante la prolongación del ministrasvase del Ebro hasta Barcelona, pactado ayer entre el Gobierno de España y la Generalitat con el fin de aportar al área metropolitana 50 hectómetros cúbicos de agua procedente de excedentes de los regantes del Delta.
El presidente del Ejecutivo aragonés, Marcelino Iglesias, evitó reaccionar ayer sobre esta cuestión por la "envergadura" de la medida y porque el anuncio del abastecimiento de agua a Barcelona con un procedimiento excepcional "se hizo ya muy tarde".
"El Gobierno no tiene ninguna duda respecto al cumplimiento estricto del Estatuto de Autonomía y, a partir de ahí queremos analizar con serenidad esta cuestión que en cualquier sitio levanta muchas expectativas y muchas pasiones", dijo Iglesias, quien manifestó también su voluntad de que el análisis se haga "con suficiente serenidad, porque es la mejor manera de acertar en las decisiones de gobierno".
Respecto a la reacción de los gobiernos valenciano y murciano, consideró que "es una reacción bastante lógica".
Esta mañana, Iglesias asistió a la toma de posesión de las nuevas consejeras de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, y de Ciencia, Tecnología y Universidad, María Pilar Ventura.