TERRASSA (BARCELONA), 15 (EUROPA PRESS)
El Gremio de Jardinería de Catalunya criticó hoy que el decreto contra la sequía de la Generalitat "criminaliza" la jardinería, ya que es la única profesión a la que se le prohíbe la utilización de agua de boca para realizar su actividad económica, a la que están asociadas más de 500 empresas y unos 4.000 trabajadores.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del gremio, Andreu Massoni, explicó que "hay empresas que están enviando a la gente al paro y empresas que se están planteando cerrar", ya que se están anulando muchos pedidos y servicios.
Massoni estimó que se podrían despedir a unas 2.000 personas, todas ellas del sector de la jardinería, mientras que a otras actividades económicas como el lavado de vehículos, la construcción y el sector industrial tienen permitido el uso del agua de boca, a pesar de las restricciones.
"Tenemos el mismo derecho que cualquier otra profesión a utilizar el agua de boca", reivindicó Massoni, quien aseguró entender las restricciones, pero lamentó que la normativa haya salido de un partido como ICV.
Massoni aseguró que la profesión ha hecho los "deberes" durante los últimos años con la instalación del riego por goteo, los sistemas de medida y pluviómetros, entre otros aspectos, por lo que cuestionó que "con qué derecho envían a los jardineros al paro".
EL GREMIO PIDE UNA REUNIÓN CON LA ACA
El presidente del gremio aseguró que desde hace más de un año esperan una reunión con representantes de la Agencia Catalana del Agua (ACA) para acordar un convenio sobre el uso industrial del agua, aunque esta cita siempre ha sido anulada por parte de la Generalitat.
Massoni tachó la situación de "lamentable", ya que el decreto no tiene en cuenta la posición de la profesión y plantea una medidas que "envían al sector a la ruina y son incapaces de dar la cara".
El máximo responsable del gremio explicó que hasta el momento han "frenado" a los asociados a la espera de poder "renegociar el decreto", pero que ante la falta de respuesta por parte de la ACA se plantean movilizaciones "si la administración no atiende a las peticiones".
"Estamos muy decepcionados con la administración y con un partido como ICV que se suponía que era sensible", concluyó Massoni, quien aseguró que "no cuentan como gremio, profesión ni actividad económica" ya que llevan dos años intentando trabajar de forma conjunta.
Por ello, el gremio solicita ayudas al sector y la regularización del trabajo porque "las empresas ya no pueden aguantar más", añadió.