BRUSELAS 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, se reunirá este miércoles a las 11.00 horas en Bruselas con el ministro de Asuntos Exteriores chadiano, Ahmad Allam Mi, para abordar los últimos acontecimientos y la situación en el país, así como aspectos relacionados con el despliegue de la misión militar europea en el este de Chad y en el noreste de República Centroafricana como parte de los esfuerzos de la comunidad internacional por apaciguar la región y contener el conflicto en la región sudanesa vecina de Darfur.
La misión europea, que estará compuesta por alrededor de 3.700 efectivos procedentes de 14 países cuando alcance su capacidad operativa total en primavera, fue suspendida temporalmente a principios de febrero por los fuertes enfrentamientos entre facciones rebeldes chadianas y el Ejército nacional en localidades del este del país, así como en la capital y alrededores de Yamena, donde los rebeldes llegaron incluso a sitiar el palacio presidencial del mandatario Idriss Déby.
El pasado 12 de febrero la Unión Europea decidió reanudar el despliegue de la misión, mientras que los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete recalcaron en la reunión que mantuvieron ayer que los recientes enfrentamientos en el este de Chad y los ataques en el vecino Darfur ponen de manifiesto el despliegue necesario de Eufor, así como los de la misión civil de la ONU (Micurcat) en ambos países y de la fuerza híbrida ONU-Unión Africana (UNAMID) en Darfur.
Los ministros tomaron "nota" de la decisión de Yamena de declarar una estado de emergencia y reclamaron a los Gobiernos de Jartum y Yamena "que dejen inmediatamente de apoyar y equipar a los grupos armados y que mejoren sus relaciones" y, a los países vecinos, contribuir a las relaciones de "buena vecindad".
En aplicación de la resolución 1778 del Consejo de Seguridad de la ONU, que avala el despliegue de la misión de la ONU (Minurcat) y de la militar europea (Eufor) en Chad y RCA, el contingente europeo deberá contribuir a la protección de los civiles en peligro, especialmente refugiados y personas desplazadas por la violencia en ambos países, facilitar la distribución de ayuda humanitaria y el libre movimiento del personal humanitario, proteger al personal de Naciones Unidas y sus instalaciones, todo ello, dentro de los esfuerzos por contener la crisis en la región sudanesa vecina de Darfur.