Urogallo y Alondra podrían desaparecer de España por el cambio climático, que también amenaza al Águila Imperial

A finales de siglo el calentamiento global reducirá de media un 20% la extensión de cada especie de ave reproductora en Europa

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 15 enero 2008 16:12

MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Urogallo podría haberse extinguido en España dentro de 100 años, al igual que la Alondra Ricotí y otras 11 aves reproductoras que habitan en este país, por los efectos del cambio climático. Además, otras aves ya amenazadas, como el Águila Imperial Ibérica, la Avutarda, el Buitre Negro, el Alimoche y otras 19 especies pueden empeorar su estatus. Así lo pone de manifiesto el Atlas Climático de las Aves Reproductoras en Europa, elaborado por SEO BirdLife International y presentado simultáneamente en Bruselas y Madrid.

Además, para otras 75 aves, como la Perdiz Roja o el Estronino negro, se reduciría considerablemente su extensión, según señaló el director ejecutivo de esta organización en España, Alejandro Sánchez. En la otra cara de la moneda se encuentran hasta 7 especies de aves que podrían invadir España, como el Busardo Moro o el Halcón borní, y especies mediterráneas que se extenderían por Europa, como el Cernícalo Primilla o el Abajaruco.

Estas predicciones tendrían lugar si se produjera un aumento de 3 grados centígrados de la temperatura terrestre durante el siglo XXI, como determina uno de los escenarios del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC), ya que se modificaría el hábitat actual de estas aves y su supervivencia depende de ellos. Además, la extinción o no de especies o su nueva distribución dependerá al final de la capacidad de cada especie para migrar en función del clima.

430 ESPECIES ANALIZADAS

Así, el Atlas, publicado por la editorial Lynx Edicions, analiza la distribución real actual y potencial futura de 430 especies de ave que se reproducen en Europa, y España destaca como uno de los territorios más sensibles al cambio funístico generado por el calentamiento global del planeta.

Para Europa, este trabajo pronostica que la futura distribución de una especie típica se desplazará un promedio de casi 550 kilómetros al nordeste en los próximos cien años y su hábitat se reducirá de media en un 20 por ciento respecto a su extensión actual. Las aves árticas y subártica, así como las ibéricas sufrirán las mayores pérdidas de territorio.

Igualmente, este trabajo recoge una media actual de 123 especies de aves por cada cuadrícula de 50 por 50 kilómetros del territorio europeo, que se reducirá un 9 por ciento en el mejor de los escenarios posibles, es decir, si las especies son capaces de migrar para adaptarse al cambio climático, y hasta un 40 por ciento en el peor de los escenarios. En España, según Sánchez, la reducción será de entre el 60 y el 50 por ciento.

PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN

"Esta no es una ciencia exacta --añadió--. Está en nuestras manos evitar que se cumplan estas previsiones". Por ello, apostó por la protección y conservación de la avifauna, asegurando las poblaciones actuales de aves, eliminando sus amenazas y mejorando sus tendencias de conservación.

Por su parte, el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Juan José Sanz, recordó que las aves reproductoras son indicadores bioclimáticos de lo que puede ocurrir en el futuro con otras especies animales y vegetales. "Si se reduce el área de distribución de estas aves sus problemas de conservación se multiplican", recalcó. Por ello, ambos expertos apostaron por trabajar en la conservación y la consolidación de una Red Natura 2000 extensa y coherente que ayude a la biodiversidad a adaptarse a las nuevas condiciones.

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