MADRID 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad de Leeds (Reino Unido), que analiza los datos disponibles sobre la superficie terrestre que abarcan los bosques tropicales durante casi 30 años, pone en cuestión las estadísticas que avalan el retroceso de estos espacios.
"Los datos a cerca de la superficie forestal tropical son tan pobres que no sabemos si los bosques están desapareciendo" explica el autor del estudio Alan Grainger, en un artículo publicado esta semana en 'Proceeding of the Nacional Academy of Sciences' (PNAS). Por ello, reclama que se ponga en marcha un sistema global de monitorización de bosques.
"Lo que está ocurriendo en los bosques tropicales es tan importante, tanto para la población de esos países como para el futuro de la biodiversidad y el cambio climático, que no podemos posponer más la inversión en un sistema científicos independiente que conjugue datos por satélite y terrestre para ofrecer una fotografía más real de los bosques tropicales y lo que ocurre con ellos", dice en declaraciones a la BBC, que recoge Europa Press.
Además, asegura que también hay evidencia de que en algunos países los bosques se están extiendo de forma espontánea. "Nuestro análisis no prueba que el retroceso de los bosques tropicales no esté ocurriendo, sino que pone de manifiesto que es difícil demostrarlo de forma convincente utilizando los datos disponibles", escribe en PNAS.
Para llegar a esta conclusión, Graigner analizó las estadísticas de los cuatro informes más recientes (1980, 1990, 2000 y 2005), elaboradas por la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Según sus investigaciones, cada informe mostraba de forma individual el retroceso de la superficie forestal tropical, pero no podía hallarse a lo largo de los cuatro una tendencia común y discernible.
A su juicio, esto sucede porque cada estudio revisaba las estimaciones iniciales de superficie fijadas en el anterior. Por ejemplo, en 1980 la FAO estimó la superficie de bosque tropical en 1.970 millones de hectáreas. Sin embargo, en 1990 revisó esta cifra para 1980 y la situó en 1.910 millones alegando que se contaba con métodos más fiables para determinar este dato.
Para el investigador, la voluntad del organismo de lograr una mayor consistencia en cada uno de sus estudios iba en contra de la búsqueda del establecimiento de una tendencia entre todos ellos.
FAO: EL RETROCESO EXISTE, PERO HAY DIFICULTADES
La FAO admite que existen problemas con estos datos, pero asegura que los bosques tropicales están realmente en retroceso. "Coincido totalmente en que hay tremendas dificultades en seguir la tendencia de los bosques tropicales, aunque estamos siendo testigos de algunos avances," señala Mette Loyche Wilkie, funcionaria de la FAO.
Por eso, en la preparación de su próximo informe para 2010, la FAO está preparando una encuesta que recogerá datos actuales e históricos por satélite con el fin de otorgar mayor calidad a las estimaciones sobre la extensión de los bosques y para establecer medidas consistentes y estandarizadas entre los diferentes países.