BILBAO 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El centro tecnológico Gaiker está coordinando un proyecto que busca extender la economía circular a los residuos de los plásticos complejos procedentes de textiles, composites y laminados multicapa a través de la investigación y desarrollo de tecnologías de reciclaje químico, basadas en procesos de solvólisis y disolución.
Según ha explicado en un comunicado, el centro tecnológico, miembro de Basque Research & Technology Alliance (BRTA), trabaja en este proyecto, denominado 'Complesolv', con el apoyo de las empresas Koopera Servicios Ambientales, Mecanizados Martiartu S.L. y Trienekens País Vasco.
Con esta investigación, iniciada en 2024 y financiada por la Diputación Foral de Bizkaia dentro de su programa de Transferencia Tecnológica Línea 1, se pretende "dar una solución a la recuperación de residuos que no se pueden tratar mediante tecnologías de reciclado mecánico" debido a "la complejidad de su textura, composición o vínculo" entre los materiales que lo constituyen.
La solución propuesta se basa en el reciclaje químico por solvólisis y disolución ya que, ha explicado Gaiker, "su aplicación e industrialización permiten el upcycling, es decir, la producción de nuevos materiales plásticos o productos de mayor calidad, valor ecológico y valor económico, evitando los modelos lineales y apostando por los modelos circulares de uso de los recursos".
"Se trata de promover la economía circular", ha destacado. Para lograr este objetivo, el proyecto se divide en cuatro fases, las primeras de caracterización y acondicionamiento de residuos complejos (multicapas, textiles y composites) e investigación en procesos de solvólisis y disolución selectiva aplicados a residuos complejos de difícil reciclabilidad.
Las otras dos se centran en la investigación en purificación avanzada y control de calidad de los productos de solvólisis y disolución selectiva, y la validación y evaluación técnico-económica y ambiental.
El desarrollo de este proyecto pretende "satisfacer las demandas actuales para conseguir un reciclado infinito a productos de calidad equivalente al material virgen, productos plásticos derivados de reciclado químico con grado de síntesis o alimentario y productos reciclados con muy bajos niveles de impurezas para cumplir con las especificaciones demandadas por los mercados de materias primas secundarias".
Además, también se busca "contribuir a una gestión mejorada de los residuos complejos con plásticos de difícil tratabilidad depositados en los vertederos de Euskadi y a que los productos reciclados que llegan a los mercados procedan de procesos de menor impacto en el uso de recursos (disolventes naturales), energía (reacciones a baja temperatura) y con residuo cero (productos y subproductos aprovechados de forma global)".