Prevé que las cuencas internas entren en fase de emergencia 4 en agosto, con un 5% del total de capacidad
BARCELONA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director general del grupo Agbar, Àngel Simón, llamó hoy a la clase política a abandonar el "debate" sobre el problema de la sequía y a adoptar una "solución sólida y potente" sin "descartar" ninguna posibilidad. "Las tenemos que estudiar todas", dijo en un discurso en el foro Tribuna Barcelona, donde pidió "un consenso por parte de todos para abordar definitivamente" la actual situación de sequía.
Simón explicó que la situación actual hace prever que en agosto las cuencas internas lleguen a una fase de emergencia 4, lo que supondría que habría menos de un 5% del total de reservas. Actualmente están en un nivel II de excepcionalidad, ya que se encuentran a poco más del 20% de su capacidad total. Según sus cálculos, con las últimas medidas adoptadas ante la sequía, se puede "aguantar este ritmo --de consumo-- hasta final de año".
Según afirmó, los paquetes de medidas emprendidos, en su conjunto, suponen una aportación de 6 metros cúbicos por segundo, mientras que el consumo medio ronda los 8 en el Área Metropolitana de Barcelona. Por ello, señaló que ahora se necesitan "dos metros cúbicos por segundo suplementarios del Ter".
Simón señaló sobre una de las medidas adoptadas, la de traer agua en barco al Puerto de Barcelona, que ya han impulsado "precontratos" con empresas de Marsella, aunque insistió en que se trata de precontratos, y no de acuerdos estables.
DUPLICAR LAS RESERVAS.
El director general de Agbar auguró que "posiblemente" Catalunya esté ante un "periodo difícil de afrontar" en esta materia, y lamentó que sea "imposible de predecir" si los próximos años serán igual de secos. Sin embargo, urgió al Govern a "duplicar las reservas" de agua.
Según apuntó, el caudal máximo del sistema es de 612 hectómetros cúbicos, mientras que el consumo está situado en 615, por lo que hay una equivalencia entre la capacidad y la demanda. "La seguridad del sistema en Barcelona está muy por debajo de muchas zonas y ciudades parecidas a la nuestra", lamentó.
Dado que, para él, "será difícil reducir" aún más el consumo doméstico, y situó la "pérdida real" de la red de agua de Barcelona en sólo un 4% --por deterioros en cañerías y fugas por obras, entre otros--; insistió en la necesidad de adoptar medidas ante el "problema grave" de la sequía. Además, consideró que "probablemente" la aportación de la futura desalinizadora del Llobregat (Barcelona) no será "suficiente".
Asimismo, lamentó que se necesite "un periodo de crisis para avanzar" en soluciones a la sequía en Barcelona. En este sentido, señaló que en los últimos años se han mejorado infraestructuras, pero no la "aportación neta de caudal" y de recursos.
Por otro lado, resaltó que su empresa, que factura 3.000 millones al año, no cobrará más por el agua, pese a la sequía, ya que "lo que paga el usuario es el servicio", que consiste en la recogida del agua, su tratamiento y su distribución; lo que tiene una "tarifa" fijada.
